Joan Laporta y Dani Olmo

La clara postura de Dani Olmo que saca de quicio a la oposición a Joan Laporta

El barcelonismo se mantiene en vilo por el caso del egarense, aún sin ficha

La situación de Dani Olmo en el FC Barcelona se ha convertido en uno de los temas más relevantes del panorama futbolístico actual. El mediapunta de Terrassa, que firmó el pasado verano hasta 2030, no figura en la lista de inscritos de LaLiga, lo que le impide, por el momento, formar parte oficialmente de la plantilla azulgrana. A pesar de las negativas de la justicia ordinaria, de la RFEF y de los propios organismos de LaLiga para aceptar su inscripción, el internacional español mantiene una fe ciega en Joan Laporta y el equipo jurídico del club, según informa MARCA.

Tanto es así, que ha cerrado la puerta a cualquier otra opción que no pase por jugar en el Barça, algo que saca de quicio a la oposición al actual presidente culé. Mientras los rivales de Laporta exigen soluciones inmediatas y reprochan la incertidumbre administrativa en la que está inmerso el club, Dani Olmo se mantiene firme en su postura.

Con el mercado de invierno abierto y la presión mediática acechando a cada paso, muchos esperaban que el jugador catalán diera su brazo a torcer para asegurar minutos en otro destino, al menos hasta el final de la presente temporada. Sin embargo, Olmo no se plantea ni siquiera escuchar ofertas, lo que deja patente su compromiso con la entidad azulgrana. Este gesto de fidelidad refuerza la imagen de Laporta ante un sector de la afición y la directiva que sigue confiando en su gestión, pero también irrita a la oposición, que ve cómo una de las joyas más cotizadas del vestuario culé prefiere esperar un hipotético visto bueno a su inscripción en lugar de salir cedido o traspasado.

Jugadores de fútbol en acción durante un partido, uno de ellos con el uniforme del FC Barcelona y otro con el uniforme del equipo contrario.
Dani Olmo celebrando un gol | FC Barcelona, Germán Parga (FC Barcelona)

Contexto de la crisis de inscripción

Desde el 1 de enero, Dani Olmo se encuentra sin ficha en LaLiga y, por lo tanto, sin la posibilidad de vestir oficialmente la camiseta azulgrana. El caso no es único, ya que Pau Víctor tampoco ha sido inscrito debido a los problemas burocráticos y las restricciones financieras que atraviesa el Barcelona. En el caso específico de Dani Olmo, su situación resulta particularmente llamativa, dado que su llegada al Camp Nou se anunció con bombo y platillo el pasado verano, y muchos lo consideraban una piedra angular para el nuevo proyecto comandado por Flick. El mediapunta, que retornó a la que fue su casa en categorías inferiores, venía precedido de un gran cartel internacional y de un rendimiento más que contrastado en ligas de élite.

A pesar de la polémica y de la frustración que genera esta incertidumbre, el jugador se muestra firme: cree en la palabra de Joan Laporta y en las gestiones del club. Conoce los obstáculos legales y las trabas económicas que impiden su participación, pero se aferra a su barcelonismo y a la promesa de que su situación se resolverá positivamente. El propio Dani Olmo ha dejado claro que no baraja ningún otro plan: ni a corto, ni a largo plazo. Mientras haya una mínima posibilidad de que pueda ser inscrito para la segunda vuelta y para el resto de su contrato, seguirá esperando con la esperanza de vestir la camiseta azulgrana cuanto antes.

Dos jugadores de fútbol celebran un gol mientras el público los observa.
Dani Olmo celebrando un gol junto a Lamine Yamal | Germán Parga (FC Barcelona), FC Barcelona

En medio de esta tesitura, diversos medios han vinculado a Dani Olmo con equipos de gran renombre, como es el caso del Milan. Desde Italia, apuntan a que el conjunto rossonero podría estar dispuesto a acoger al futbolista tan solo por el segundo tramo del curso, una maniobra que permitiría al Barcelona desahogar su masa salarial y que otorgaría al jugador la posibilidad de mantener ritmo competitivo. Sin embargo, y según indican fuentes cercanas al entorno del mediapunta, no se ha presentado ninguna oferta formal, y aunque la hubiese, el internacional no querría ni oír hablar de un cambio de aires. No le seduce la idea de una cesión relámpago ni de un traspaso, por muy tentador que pueda parecer en lo deportivo o lo económico.

Alivio para Laporta, de momento

La férrea decisión de Olmo de quedarse en el Barça repercute también en la imagen pública de Laporta. Por un lado, refuerza el discurso de que el presidente mantiene influencia y credibilidad ante los jugadores; pero por otro, enfada aún más a sus detractores, que consideran que el dirigente está prolongando innecesariamente una situación que podría resolverse con soluciones intermedias. Entre tanto, el futbolista entrena con normalidad, a la espera de poder debutar en la segunda vuelta y con la esperanza de disputar la Supercopa de España, siempre que el cuerpo jurídico y administrativo del Barça logre revertir su actual escenario de bloqueo.

Los opositores de Laporta se apoyan en este caso para señalar deficiencias en la gestión institucional y criticar el plan financiero que mantiene al club al límite del fair play. Pero el presidente insiste en que habrá desenlace favorable y que el Barcelona seguirá contando con Dani Olmo para la temporada y el futuro inmediato. El mediapunta, por su parte, vive su día a día volcado al 100% en su puesta a punto deportiva, cerrando los oídos ante los cantos de sirena que llegan desde otras ligas y convencido de que pronto volverá a vestirse de corto en el Camp Nou.