El fútbol tiene esas historias donde las segundas partes pueden ser mejores. Este verano, la UD Las Palmas se enfrenta a uno de esos relatos llenos de nostalgia, urgencia y expectativas renovadas. Tras el descenso, el club ha movido ficha rápido para construir una plantilla competitiva. El objetivo es regresar a Primera cuanto antes. La afición espera un proyecto ilusionante, mientras el banquillo estrena dueño y la dirección deportiva busca un golpe de efecto en el mercado.
Luis García Plaza no ha tardado en dejar claro qué tipo de equipo quiere para la nueva temporada. Busca carácter, compromiso y experiencia en la categoría. Entre los nombres sobre la mesa destaca uno que hace vibrar a la grada: Oli McBurnie. El delantero escocés, que en su anterior etapa dejó huella más allá de los números, se ha convertido en una prioridad para el nuevo técnico.
No es casualidad. La temporada pasada, McBurnie disputó 31 partidos, anotando cinco goles y repartiendo seis asistencias. Pero su valor no se mide solo en cifras. Su conexión con la isla y su implicación en el vestuario le han hecho un jugador querido. Incluso ahora, sin equipo tras terminar contrato, McBurnie sigue enviando guiños a la afición a través de redes sociales. Videos con jugadas, mensajes enigmáticos y la canción de Drake acompañan su verano, mientras los rumores de su retorno cobran fuerza cada día.

Obstáculos económicos y deportivos complican la operación, pero el deseo de ambas partes mantiene viva la negociación
No todo es sencillo. El fichaje de McBurnie supone un reto para las arcas del club. En Segunda, ajustar el presupuesto es vital, y el salario del delantero escocés está por encima de lo habitual. Durante su anterior etapa en la isla, percibía cerca de tres millones brutos, una cifra que ahora sería inasumible si no acepta una rebaja.
Además, Las Palmas tiene exceso de delanteros. Nombres como Iván Cedric o Sory Kaba dificultan la incorporación de nuevos fichajes, aunque la dirección deportiva ya trabaja en posibles salidas. La buena relación entre agentes puede facilitar movimientos en el mercado. Todo apunta a que, si se resuelven estos detalles, el retorno de McBurnie estaría más cerca que nunca.
Por otro lado, las informaciones deportivas que llegan desde Inglaterra apuntan a que lo tiene prácticamente hecho con el Hull City. Y que incluso podría cerrarse en las próximas horas.
McBurnie, el delantero que conoce la isla y el vestuario, una apuesta segura para el ascenso
En Gran Canaria no se olvidan de cómo McBurnie conectó con la ciudad y la afición. Más allá de los goles, su entrega en cada partido le ganó el respeto del vestuario. Ahora, el club necesita un referente para el ataque. Luis García confía en que McBurnie puede aportar experiencia y liderazgo, especialmente en una temporada larga y exigente como la de Segunda División.
El delantero ha manifestado en privado su deseo de volver a Las Palmas si el proyecto es ambicioso y cuenta con su confianza. Aunque en un principio priorizaba volver a la Premier League o fichar por el Celtic, la falta de ofertas concretas ha cambiado el panorama. El club, por su parte, ya se ha puesto en contacto con su entorno y las negociaciones avanzan a buen ritmo.