A lo largo de la historia, jugadores que nacieron en categorías inferiores han terminado por convertirse en piezas fundamentales de esos clubes. Parece que no será el caso de Andrés García Robledo, lateral derecho del Levante UD, quien está despertando el interés de diversos equipos de Primera división, y en los últimos días Real Betis y Sevilla han irrumpido con fuerza para tentar a una de las grandes revelaciones de la Segunda división española.
Este joven futbolista, nacido en Valencia el 7 de febrero de 2003, cumplirá 22 años dentro de muy poco y es ya reconocido por los especialistas como el mejor carrilero diestro de la división de plata. Su evolución meteórica, unida a su capacidad para adaptarse a distintos roles (puede actuar de extremo derecho o incluso en la izquierda gracias a su manejo de ambas piernas), ha puesto el foco mediático sobre el quinto clasificado de LaLiga SmartBank. Para el Levante UD, la irrupción de Andrés es una bendición deportiva… y también económica.
Emergencia granota en LaLiga SmartBank
El Levante, ahora mismo quinto en la tabla con 33 puntos, pelea por el retorno a Primera. La temporada ha tenido altibajos, pero los granotas se mantienen cerca de los puestos de ascenso directo. En parte, esto se debe a la aportación de un jugador que, con apenas 21 años, se ha afianzado como titular en el lateral derecho, disputando hasta la fecha 22 partidos oficiales (21 de liga y 1 de Copa del Rey) en los que ha marcado 3 goles y repartido 3 asistencias. Son registros nada desdeñables para un defensa, pero hay que recordar que comenzó su carrera como extremo y es precisamente su talento ofensivo el que le ha valido la etiqueta de “fichaje deseado”.
No se trata únicamente de los números: Andrés García sobresale por su cambio de ritmo y su potencia física, aspectos que lo hacen muy difícil de frenar en los duelos individuales. Además, tres de sus cuatro goles con el primer equipo del Levante han llegado con la pierna “menos hábil” (la zurda), demostrando una polivalencia y versatilidad poco comunes en un defensor. Esta progresión es la que ha llamado la atención de los ojeadores de media España, incluidos los del Sevilla FC y el Real Betis, dos rivales históricos que luchan por objetivos muy distintos en Primera, pero que coinciden en la necesidad de garantizarse un relevo de garantías en su banda diestra.
La puja de Betis y Sevilla por el carrilero
Según apuntan distintas fuentes, la operación pasaría por un acuerdo de compra diferida. El Levante UD, con el director deportivo Felipe Miñambres al mando, pretende asegurar una inyección económica inmediata, pero manteniendo a Andrés en calidad de cedido hasta junio de 2025. Se trata de una fórmula que combina el ingreso de liquidez –fundamental para un club con aspiraciones de ascenso– y la continuidad de un jugador clave en la plantilla granota. De lo contrario, prescindir de él a mitad de temporada sería un golpe letal para las ambiciones de volver a la élite.
En ese sentido, el Real Betis parte con ciertas limitaciones inmediatas, al contar ya con tres laterales derechos en su plantilla (Héctor Bellerín, Aitor Ruibal y Youssouf Sabaly), si bien la polivalencia de este último hace que a menudo sea utilizado en la banda izquierda. En caso de concretarse la salida de Ricardo Rodríguez y no llegar un sustituto específico, Sabaly podría cubrir el lateral zurdo, abriendo así hueco para un refuerzo a medio plazo como Andrés.
Por su parte, el Sevilla FC tampoco descuida esa posición. La retirada de Jesús Navas, un icono del club, se vislumbra en un horizonte no muy lejano, y futbolistas como Gonzalo Montiel (vinculado con un posible regreso a River Plate) o Juanlu Sánchez no terminan de consolidarse como titulares indiscutibles. Un fichaje de presente y futuro con cesión incluida podría ser la solución ideal para cubrir la demarcación, contando a partir del curso 2025/26 con un jugador hecho a la medida de la Primera división.