Cuando Michael Ende escribió La historia interminable en 1979, de buen seguro que se estaba basando en lo que ya se esperaba que iba a acontecer este verano con el fichaje de Álvaro Valles con el Real Betis. La voluntad del club andaluz y del arquero de Las Palmas de unir sus caminos -y, de paso, su acuerdo-, era más que evidente desde incluso antes de terminar la temporada. Parecía un fichaje cantado, porque, además, Manuel Pellegrini ansiaba un relevo en su portería.
No obstante, han ido pasando las semanas y el fichaje se ha ido enfriando a causa de la intransigencia de la entidad grancanaria en las negociaciones con el Real Betis. El presidente Miguel Ángel Ramírez ha sido muy claro desde el principio: no piensa dejarle salir por una cifra inferior a los 10 millones de euros. Y, de hecho, dada la actitud del guardameta de no querer renovar, pues su contrato vence en junio del 2025, está dispuesto a dejarlo toda la temporada en la grada.
Y es que el Real Betis, con sus limitaciones financieras, no ha sido capaz de llegar a la cifra que exigía la Unión Deportiva. En parte, porque estaba pendiente de ver si lograban ejecutar la venta de Rui Silva, cuyo destino más probable es el Benfica. El asunto parecía totalmente sentenciado al fracaso, pero en los últimas días se ha producido un acontecimiento que podría haber vuelto a cambiar el rumbo de la negociación.
Según el portal Todofichajes, el Benfica ha hecho un esfuerzo ahora por fichar a Rui Silva y han subido su apuesta, llegando a los 8 millones que exigía el Betis. Es decir, que la salida del portero luso está cada vez más cerca y, por ende, la llegada de Álvaro Valles al Benito Villamarín, también. Y es que, además, al elenco 'pío-pío' tiene la necesidad de liberar fichas si quiere acometer más incorporaciones en estos últimos días de mercado.
Álvaro Valles, temporada excelsa
El interés del Real Betis en Álvaro Valles no es producto de la casualidad, ni mucho menos. El portero sevillano firmó un curso 2023/24 espléndido que incluso le llevó a estar muy cerca incluso de entrar en convocatorias con la selección española. Y es que sus estadísticas en su primer año en la élite del fútbol fueron extraordinarias.
Se tornó en uno de los grandes 'culpables' de la permanencia de la UD Las Palmas, logrando dejar su portería a cero en 9 ocasiones. Con paradas antológicas, salvó al equipo canario de varias derrotas y pudo considerarse como uno de esos porteros que dan puntos.