El FC Barcelona sigue ajustando las piezas de su plantilla de cara a la próxima temporada, con una realidad clara: pese al buen hacer de este curso, hacen falta más refuerzos. Entre las decisiones más delicadas se encuentra el futuro de Ansu Fati, un jugador que, pese a haber sido considerado en su día el heredero de Messi, no ha logrado convencer ni en su cesión en el Brighton ni en su regreso al club.
Con un rendimiento lejos del esperado y un salario elevado para su situación actual, Ansu no entra en los planes del técnico alemán, y la dirección deportiva trabaja en una solución que beneficie a todas las partes. En ese escenario ha aparecido con fuerza una posibilidad que ilusiona a la afición: un posible trueque con el Atalanta para hacerse con los servicios de Ademola Lookman, uno de los extremos más en forma del fútbol europeo. Así lo ha aseverado, al menos, El Nacional.

Lookman, un perfil que encaja en la revolución táctica de Flick
El atacante nigeriano ha sido una de las grandes revelaciones de la temporada, brillando tanto en Serie A como en la UEFA Champions League. Con 13 goles y 5 asistencias en liga, y 5 tantos más en solo 7 partidos de Champions, Lookman ha demostrado una eficacia sobresaliente: marca cada 128 minutos en Serie A y cada 96 minutos en Champions. A eso se suma su actuación memorable en la final de la Europa League de la pasada campaña, donde anotó un hat-trick contra el Bayer Leverkusen y se convirtió en el gran héroe de la Dea en su primera conquista continental.
Flick busca verticalidad, regate y amenaza constante en el uno contra uno, y Lookman ofrece justo eso. Con 26 años, está en el mejor momento de su carrera, y su adaptación al alto nivel ya está más que probada. En un Barça que quiere dar un salto de calidad, su perfil resulta ideal tanto para el sistema como para las expectativas competitivas.

Desde su irrupción en el Everton, Ademola Lookman ha vivido un recorrido por distintos clubes de Europa: RB Leipzig, Fulham, Leicester City y Atalanta, todos ellos con cesiones de ida y vuelta hasta que el conjunto italiano apostó por su compra definitiva por 9,35 millones de euros en 2022. Ahora su valor se ha disparado, situándose en una horquilla de entre 30 y 40 millones de euros, fuera del alcance del Barça en un pago directo.
Pero ahí entra la posible llave del acuerdo: Ansu Fati como moneda de cambio. La Atalanta valora su potencial, su juventud y la posibilidad de relanzar su carrera bajo la tutela de Gian Piero Gasperini, un técnico que sabe sacar lo mejor de jugadores ofensivos con talento natural. La cuestión es si el jugador está dispuesto a dar el salto a la Serie A y alejarse definitivamente del sueño de triunfar en el Camp Nou.