La Unión Deportiva La Jonquera ha emitido un comunicado a través de su cuenta en la red X, en la que rechaza públicamente la agresión que sufrió el entrenador del equipo juvenil en un partido contra el Empuriabrava-Castelló este sábado. Según informan los Mossos, los hechos ocurrieron sobre las dos de la tarde en el campo Fútbol Iñaki Fernández Orjales de Castelló d'Empúries (Alt Empordà).
"Queremos expresar nuestro profundo malestar, después de que nuestro entrenador fuera brutalmente agredido mientras dirigía al equipo juvenil", expresan desde el club, y detallan que, tras recibir golpes "en las costillas, cabeza y otras partes del cuerpo", Arnau Liersa tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital de Figueres.
"Condenamos rotundamente este ataque perpetrado por el delegado, un jugador local y otro aficionado de este club", sigue el comunicado, quien asegura también que "se tomarán las medidas necesarias para garantizar la seguridad del personal técnico y jugadores". La UE La Jonquera también ha anunciado que suspenden "por mutuo acuerdo y para evitar males mayores" el partido que les quedaba por jugar contra el Empuriabrava-Castelló.
Por último, el club se reafirma al rechazar la "falta de deportividad" de los tres agresores, que, asegura, "no representa para nada el espíritu deportivo del club vecino".
Los expertos opinan sobre como acabar, o al menos minimizar, la violencia en el fútbol
Para frenar la violencia en el deporte, los expertos proponen diversas estrategias enfocadas en la educación y la concienciación. Gloria Redondo Rincon, psicóloga deportiva, señala que la violencia en el deporte puede originarse por la incapacidad de manejar la frustración, el exceso de hormonas como la adrenalina y la testosterona, y la falta de entendimiento o comunicación. Redondo enfatiza que la prevención, especialmente entre los jóvenes, es clave para evitar comportamientos violentos en el futuro.
Sugiere que todos los involucrados en el deporte, incluidos entrenadores, deportistas, familias y profesionales de la salud, tienen un papel importante en la prevención de la violencia.
Por otro lado, desde "Hacer Familia", se destaca el papel crucial de los padres en la erradicación de la violencia deportiva. Resaltan la importancia de que los padres actúen de manera respetuosa durante los eventos deportivos, evitando la agresividad en las gradas, ya que los niños aprenden mediante la imitación. Además, subrayan el valor educativo del deporte en el desarrollo físico y en la formación del carácter y la personalidad de los jóvenes.
El deporte no solo promueve valores positivos como el esfuerzo y la constancia, sino que también, cuando se practica en un entorno apropiado, enseña el respeto por el rival y la importancia del juego limpio. Los programas de intervención que involucran a los padres en un papel más constructivo pueden ser una herramienta útil para reducir la violencia.
Ambos enfoques coinciden en la necesidad de una intervención temprana y la promoción de valores positivos a través del deporte, enfatizando la importancia de la prevención y la educación para combatir la violencia en este ámbito.