El FC Barcelona encara el nuevo año con un auténtico quebradero de cabeza: las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor siguen bloqueadas. LaLiga, en su reciente revisión, dio de baja las fichas de ambos futbolistas al no disponer de las garantías necesarias de cobro por los asientos VIP del Spotify Camp Nou, aspecto en el que la directiva blaugrana aún confía en encontrar una solución de última hora. El plazo máximo que el club maneja es el 3 de enero; de lo contrario, ninguno de los dos jugadores podría inscribirse nuevamente hasta la próxima temporada, o bien se verían abocados a una posible salida si no desean pasar varios meses sin competir.
El caso de Dani Olmo resulta especialmente llamativo. El exjugador del RB Leipzig, fichado el pasado verano por 47 millones de euros fijos más variables, llegó al Camp Nou como una de las grandes apuestas deportivas de la dirección deportiva culé. Sin embargo, desde el primer momento se vio atrapado en el laberinto de la masa salarial, la falta de margen y las estrictas normas de LaLiga. Aunque pudo ser inscrito temporalmente a causa de la baja de Andreas Christensen, esa ventana se cerró el 31 de diciembre. Ahora, su ficha vuelve a estar inhabilitada y la incertidumbre rodea su futuro inmediato.
Entrenando entre nubarrones
Pese a la situación, Dani Olmo mantiene la normalidad en su día a día. El futbolista se ejercitó el 1 de enero junto al resto de la plantilla en una sesión de tarde programada por Hansi Flick, su actual entrenador. En los minutos previos al inicio del entrenamiento, un grupo de aficionados se acercó para pedirle autógrafos y mostrarle su apoyo. Fue entonces cuando se produjo el pequeño intercambio que resume a la perfección el ambiente de preocupación: “¿Cómo estás?”, preguntaron varios seguidores. A lo que Olmo, con gesto tranquilo, respondió simplemente: “Todo bien”. Después, ante los comentarios deseándole suerte y esperando que “todo se solucione y se quede en el Barça”, el centrocampista egarense guardó silencio, sin añadir nada más al respecto.
Los números de Olmo en su primera media temporada en el Barça apuntan a un arranque más que notable, si bien su participación tuvo que esperar a resolverse temporalmente la inscripción. En los 11 partidos disputados en LaLiga, el internacional español anotó 5 goles en 628 minutos, a los que se suman otros 4 encuentros de UEFA Champions League con 1 tanto y 1 asistencia. Sus estadísticas confirman lo que el cuerpo técnico y la afición esperaban: un mediocampista ofensivo polivalente, capaz de generar peligro desde cualquier zona de ataque.
Sin embargo, este arranque se ve truncado por el nuevo bloqueo administrativo. Las gestiones del Barça para dar continuidad a Olmo y Pau Víctor se relacionan con la delicada situación económica que vive el club, obligado a maniobrar al límite del fair play financiero de LaLiga. Desde la capital catalana insisten en que existe un “Plan B” para solucionar los requisitos de tesorería y reactivar las fichas de ambos jugadores.
Expectativas y realidades
El gran interrogante es qué sucederá si el “nuevo giro de guion” que el Barça espera no se produce. La opción de tener a Dani Olmo sin poder competir hasta la próxima temporada, o la de estudiar un traspaso o una cesión en el mercado de invierno, asoma como una posibilidad incómoda para todas las partes. El propio Olmo, con contrato hasta 2030, ve peligrar un año crucial en su trayectoria. El barcelonismo, por su parte, contempla con estupefacción la posible marcha de un futbolista que ya había empezado a demostrar su calidad.
El futbolista, por ahora, mantiene la calma. Su lacónica respuesta, “todo bien”, podría interpretarse como un intento de no añadir más nerviosismo en torno a su situación. Lo cierto es que el desenlace se conocerá en breve. Si el Barça logra encajar las piezas económicas y de tesorería, Olmo podrá seguir defendiendo la camiseta blaugrana en lo que resta de curso. De lo contrario, el “caso Dani Olmo” podría acabar en un nuevo capítulo de cesiones o ventas forzosas que, a día de hoy, parece la peor de las soluciones tanto para el club como para un jugador con un enorme talento por explotar en el Camp Nou.