El Valencia CF lleva semanas buscando con urgencia un lateral derecho para cubrir el hueco dejado por Thierry Correia, quien sufrió una grave lesión de rodilla a finales de octubre. La dirección deportiva blanquinegra, con el visto bueno procedente de Singapur, había fijado sus miras en Iván Fresneda, futbolista español de 20 años perteneciente al Sporting de Portugal. Sin embargo, cuando todo parecía encaminado para acordar una cesión con opción de compra, la situación se ha complicado en los últimos días.
Según apuntaban fuentes cercanas al club de Mestalla, el fichaje de Fresneda se consideraba prioritario, especialmente tras la llegada de Carlos Corberán al banquillo valencianista. El técnico entendía que el madrileño era la pieza ideal para paliar la ausencia de Thierry, dada su experiencia previa en LaLiga con el Real Valladolid. No en vano, el lateral disputó 26 partidos con el club pucelano antes de fichar por el Sporting CP por unos 9 millones de euros, movimiento que se produjo tras el descenso vallisoletano. A pesar de su juventud, Fresneda ha mostrado un notable potencial defensivo, además de capacidad para desplegarse en ataque.
Un giro inesperado en Portugal
El escenario ha cambiado con el último giro de acontecimientos en el Sporting de Portugal. El despido de Joao Pereira y la reciente contratación de Rui Borges como técnico han alterado el contexto en el que se movía Fresneda. El lateral había estado fuera de las convocatorias en siete encuentros consecutivos, pero, el pasado 29 de diciembre, participó en el derbi liguero ante el Benfica, sustituyendo al central Eduardo Quaresma en el minuto 72. Aunque no sea determinante, la aparición puntual de Fresneda pone en duda que el Sporting pretenda darle salida con facilidad.
Ricardo Esgaio, el otro lateral derecho titular, está sancionado y podría abrirse un hueco para Fresneda en el próximo compromiso contra el Vitória de Guimarães el 3 de enero. Si Rui Borges decide apostar por el madrileño, aumentaría la probabilidad de que se quede en Lisboa para ganarse un puesto en el once. Esta posibilidad, desde luego, supone un mazazo para Corberán y el Valencia, que contaban con que Fresneda forzase una salida en enero en busca de minutos más estables en LaLiga.
La estadía de Fresneda en el Sporting no ha sido sencilla: una lesión de hombro, con paso por el quirófano incluido, frenó su adaptación durante buena parte de la presente campaña. Hasta el momento, el ex blanquivioleta apenas suma 251 minutos repartidos entre la Liga Portugal, la Taça de Portugal, la Allianz Cup y la Supertaça. Su valor de mercado, según datos de Transfermarkt, es de 7 millones de euros, lejos de los 15 millones que alcanzó el pasado mes de junio.
Las urgencias del Valencia
En cualquier caso, el Valencia necesita de forma inmediata un lateral derecho. El calendario no da tregua y el equipo de Corberán arranca el año 2025 con un partido aplazado frente al Real Madrid, encuentro para el que, a priori, no dispondrán de ningún refuerzo en el carril diestro. Las opciones en la plantilla —incluyendo a jugadores reconvertidos— no convencen, y la dirección deportiva ve en la llegada de un futbolista contrastado (incluso como cedido) la mejor solución para paliar la baja de Thierry.
Por el momento, el Sporting de Portugal parece reticente a liberar a Fresneda, al menos hasta valorar el rendimiento que pueda ofrecer bajo las órdenes de Rui Borges. Con este panorama, el Valencia afronta un mercado de invierno que se le complica a marchas forzadas, y en el que deberá buscar alternativas si finalmente no se concreta la incorporación de su gran deseado para el lateral. Corberán, por su parte, asume que su “plan A” para reforzar la zaga tiene cada vez más visos de truncarse, con el riesgo de quedarse sin la pieza clave que anhelaba para la segunda mitad de la temporada.