El futuro de la portería del FC Barcelona vive horas convulsas. Según ha informado el periodista Adrián Sánchez en su cuenta oficial de X, el club azulgrana ya es consciente de que Joan García, actual guardameta del RCD Espanyol, no quiere llegar como suplente.
La llegada de Joan García no se percibe como un refuerzo para hacer bulto, sino como un movimiento estratégico de cara al futuro del proyecto deportivo. En los despachos del club lo tienen claro: si se consuma su incorporación, no se descarta una revolución bajo palos. La dirección deportiva, liderada por Deco, ya estaría preparando el terreno para tomar decisiones drásticas.
Joan García, más que una promesa
A sus 23 años, Joan García se ha consolidado como uno de los porteros más sólidos del fútbol español. Su rendimiento con el Espanyol ha sido clave para mantener viva la esperanza del ascenso, y su proyección no ha pasado desapercibida para los grandes clubes.

El Barça, siempre atento al talento emergente de la cantera catalana, ve en él a un posible heredero para una posición que lleva años sin un relevo natural. No obstante, Joan no estaría dispuesto a aceptar un rol secundario. Según apunta Adrián Sánchez, el guardameta tiene claro que si ficha por el Barça, será para competir por la titularidad.
El Barça, dispuesto a sacrificar a un peso pesado
Ante este escenario, el club catalán se enfrenta a una encrucijada. Por un lado, está la necesidad de rejuvenecer y planificar a largo plazo. Por otro, el respeto y la trayectoria de una leyenda viva del club como Marc-André ter Stegen. El alemán, indiscutible en las últimas temporadas, ha sido uno de los pilares del equipo en los momentos más críticos.

Pero el fútbol no entiende de sentimentalismos. Desde dentro del club se desliza que, si Joan García llega con la firme intención de ser titular, el Barça hará lo que sea necesario para facilitar su ascenso. Y eso incluye algo impensable hace apenas un año: poner a Ter Stegen en el mercado.
Un cambio de ciclo en la portería
Ter Stegen, que llegó al Barça en 2014, ha vivido de todo con la camiseta blaugrana. Desde el triplete con Luis Enrique hasta las temporadas más turbulentas de los últimos años. Su regularidad, su juego con los pies y sus reflejos bajo palos lo convirtieron en uno de los mejores porteros del mundo.
Sin embargo, su última temporada ha estado marcada por problemas físicos y una bajada de rendimiento que ha despertado algunas dudas. Con 32 años, el club valora que puede ser el momento adecuado para hacer caja con él, antes de que su valor de mercado se reduzca aún más.
La decisión más difícil está sobre la mesa
Joan Laporta, junto a Deco y Hansi Flick, tendrá que decidir si la apuesta por el futuro pasa por una ruptura tan drástica. La afición, dividida, ya empieza a posicionarse. Algunos defienden la necesidad de cambiar y apostar por la sangre joven. Otros consideran que Ter Stegen aún tiene mucho que ofrecer y que el club debería priorizar su experiencia en un momento de reconstrucción.
Lo que está claro es que el Barça está a punto de vivir un cambio profundo en una de las posiciones más sensibles del equipo. Joan García no es solo una opción, es una declaración de intenciones. Y si finalmente se confirma su fichaje, el club deberá tomar una decisión valiente, aunque dolorosa.
Y el gran damnificado, como ha adelantado Adrián Sánchez, no es otro que Marc-André ter Stegen.