Una de las principales preocupaciones de la verbena para los poseedores de perros, es sin lugar a dudas el estrés que les genera a nuestros amigos perrunos el ruido de petardos y cohetes durante una noche especialmente inquieta.
Con los veterinarios más llenos que nunca y saturados de tanta demanda para proteger la tranquilidad de los perros, un ayuntamiento catalán ha llevado a cabo una interesante iniciativa. Se trata de un servicio de residencia canina gratuita, alejada de los petardos durante la celebración de la verbena de San Juan. Un proyecto gestado por el ayuntamiento de Castellolí, localidad barcelonesa de la comarca de la Anoia. Sin duda alguna, un gesto de sensibilidad para contrarrestar el estrés que sufren muchos perros durante unas fechas tan señaladas en la tradición de la bienvenida del verano catalán.
Hotel para perros
Ha sido el programa Tot es mou, que presenta Helena Garcia Melero en TV3, el que se ha encargado de anunciar esta iniciativa tan bienvenida para todos aquellos que busquen la tranquilidad de sus amigos peludos y evitar su sufrimiento. Una residencia que está situada justo al lado de Castellolí, pero alejado del núcleo urbano y por lo tanto de todo el ruido de estos días. Albert Grados, propietario del centro "El Gos Blanc", aclara que más que una residencia canina "a nosotros nos gusta más llamarlo 'hotel canino', donde el propietario del perro que quiera celebrar la verbena, puede dejar su perro aquí sin preocuparse por su seguridad". En este 'hotel canino', cada perro puede disfrutar de una parte interior y otra exterior de uso individual, y luego salen a correr en el patio común dos veces al día, vigilados las 24 horas, servicio de comida, medicación y todo lo que necesiten sus simpáticos huéspedes.
Los perros tienen una sensibilidad auditiva muy alta, y la frecuencia del sonido de los petardos les afecta mucho más que a los humanos. Desde el portal Arca Veterinaria, comparten unos consejos a tener muy en cuenta: no reñirle ni castigarle nunca. El miedo es irracional y cualquier mal comportamiento que pueda tener nuestro perro en ese momento, es instintivo y ellos no son conscientes; no es nada recomendable enfrentarles de manera obligada a los petardos, así solo se conseguirá incrementar este miedo; lo mejor es quedarse en casa con el animal (¡no dejarlo nunca solo!), con las ventanas cerradas y las persianas bajadas y poner música o encender el televisor para disimular los ruidos del exterior. Dejar que el perro se esconda allí donde quiera, incluso podemos prepararle un refugio donde él se sienta seguro.
Finalmente, para ayudarles a pasar mejor la noche, podemos recurrir a medicamentos nutracéuticos y naturales, siempre teniendo en cuenta que estos se deben empezar a administrar varios días, incluso semanas, antes de San Juan, por lo que quizá algunos ya lleguen tarde. Cuidemos a nuestros perros como se merecen, no descuidemos su atención, en noches como las de la verbena, nos necesitan más que nunca.