Andreu Dotti Boada no tenía el camino fácil. Desde pequeño, se enfrentó a obstáculos que para muchos habrían supuesto una barrera insalvable. Con diagnóstico de dislexia y TDAH, las matemáticas se presentaban como un muro casi infranqueable, uno de esos retos que la vida pone delante con forma de números, fórmulas y reglas aparentemente inamovibles. Pero, en lugar de resignarse o dejarse vencer por la frustración, decidió hacer de esa dificultad su mayor impulso. Hoy, casi tres décadas después de nacer en Barcelona, ha sido reconocido públicamente por haber convertido ese desafío personal en una herramienta transformadora para miles de estudiantes.
Un modelo educativo que nace de la experiencia
La historia de Dotti no es solo la de un ingeniero civil reconvertido en innovador educativo. Es la historia de un niño que, acompañado por el apoyo de su familia, se propuso entender el porqué de sus dificultades y, más allá de superarlas, diseñar soluciones para que otros no tuvieran que enfrentarse a los mismos muros. De esa inquietud nació Innovamat, una empresa que cofundó en 2017 junto a Isaac Sayol y Àlex Espinet, con una misión muy clara: hacer que las matemáticas dejen de ser un problema y pasen a ser una pasión.

El enfoque de Innovamat no es solo pedagógico; es profundamente humano. Parte de la premisa de que todos los alumnos pueden aprender matemáticas si se les ofrece el entorno adecuado, las herramientas correctas y un lenguaje que conecte con su manera de entender el mundo. Así, el proyecto ha logrado implantarse en 2.300 escuelas de 8 países, involucrando a más de 21.500 docentes y llegando a más de medio millón de estudiantes. Un impacto que no solo se mide en cifras, sino también en confianza ganada, en sonrisas al resolver un problema, en miradas que dejan atrás el miedo al error.
Un galardón con mucho de simbólico
Este viernes, en el marco del Tour del Talento celebrado en León y presidido por la reina Letizia, se hizo público lo que ya era un secreto a voces entre los círculos educativos. El jurado del Premio Princesa de Girona CreaEmpresa 2025 reconoció por unanimidad la trayectoria de un joven que supo dar la vuelta a la adversidad. Y no solo por su innovación o su visión empresarial, sino por la historia de superación personal que hay detrás de su propuesta. En palabras del propio jurado, Andreu Dotti ha logrado "convertir una debilidad en una fortaleza", un gesto que refleja con claridad los valores que este premio quiere destacar.

Y al final, la gran revelación
Lo que comenzó como un problema escolar y una frustración en el aula, ha terminado convirtiéndose en una de las iniciativas más disruptivas del panorama educativo actual. Y es por todo ello —por su visión, su compromiso, y su impacto— que Andreu Dotti Boada, cofundador de Innovamat, ha sido galardonado con el Premio Princesa de Girona CreaEmpresa 2025. Una distinción que, más que un reconocimiento, es una invitación a seguir creyendo en que los retos personales pueden ser el germen de un cambio colectivo.