La Semana Santa ha empezado con un tiempo particularmente revuelto, obligando a modificar planes y a mantenerse atentos a las alertas meteorológicas. Aunque muchos esperaban disfrutar de estos días festivos con un clima primaveral, las previsiones han dibujado un escenario muy diferente.
Zonas afectadas por las lluvias
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha decretado alertas amarillas este lunes para diversas áreas de Catalunya debido a lluvias intensas y tormentas localmente fuertes. Las zonas más afectadas son el Prepirineo de Barcelona y el Pirineo de Girona, así como las depresiones centrales de Tarragona y Lleida.

En el Prepirineo de Barcelona y en el Pirineo de Girona, se prevé que entre las 15:00 y las 21:59 horas de este lunes, puedan acumularse precipitaciones de hasta 20 mm en solo una hora. Además, estas lluvias podrían venir acompañadas por tormentas ocasionales, lo que aumenta la complejidad de las condiciones meteorológicas y obliga a tomar precauciones adicionales.
Por otro lado, en las depresiones centrales de Tarragona y Lleida, la alerta se activa desde las 16:00 hasta las 21:59 horas, con acumulaciones de hasta 15 mm en una hora. Aquí, además del riesgo de lluvias fuertes, se prevé también la posibilidad de tormentas con granizo menudo y ráfagas de viento intensas, que podrían complicar aún más el panorama.
Recomendaciones ante la alerta amarilla
Ante estos avisos, las autoridades han recomendado extremar las precauciones, especialmente en carreteras y áreas al aire libre. La lluvia intensa puede reducir considerablemente la visibilidad y aumentar el riesgo de accidentes, especialmente en zonas de montaña y vías secundarias. Por ello, es aconsejable consultar continuamente las previsiones meteorológicas actualizadas y evitar desplazamientos innecesarios.
Asimismo, Protección Civil recuerda la importancia de asegurar ventanas y elementos exteriores en viviendas para prevenir accidentes por rachas fuertes de viento o posibles episodios de granizo, que podrían dañar objetos no asegurados.
Semana Santa marcada por la inestabilidad
Este panorama de inestabilidad climática no parece limitado al día de hoy. Las previsiones apuntan a una Semana Santa pasada por agua, con posibles episodios similares durante los próximos días. Esto condiciona enormemente los planes turísticos y familiares, especialmente en destinos como la costa y las áreas montañosas, habitualmente muy visitadas durante estas fechas.
La lluvia durante la Semana Santa no es algo completamente inusual, aunque esta vez las precipitaciones llegan en momentos puntuales y con mayor intensidad, lo que requiere medidas preventivas más estrictas por parte de visitantes y residentes locales.
Este tipo de episodios refuerzan la necesidad de una planificación adecuada y una comunicación efectiva por parte de los servicios meteorológicos y las autoridades locales. La experiencia acumulada en situaciones anteriores similares permite actuar con rapidez y eficacia, minimizando los riesgos para la población.