Un estudio del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras ha identificado una proteína clave en el crecimiento de vasos sanguíneos. Se llama PI3K-C2b, pertenece a la familia de quinasas PI3 y es una de las reguladoras más importantes del crecimiento de los vasos en humanos y otros mamíferos. La investigación sostiene que conocer las mutaciones de esta familia de proteínas es decisivo para encontrar nuevos enfoques terapéuticos en el futuro. El estudio, publicado en la revista 'Science Signaling', apunta que las mutaciones son frecuentes en pacientes con trastornos vasculares congénitos y alerta de que pueden dar lugar a malformaciones vasculares.
La investigación, liderada por la doctora Mariona Graupera, demuestra que PI3K-C2b es la responsable de la regulación precisa de la proteína mTORC1 mediante su inhibición. A través de una serie de experimentos con modelos de ratón y células humanas, los investigadores descubrieron que los animales con una forma inactiva de la PI3K-C2a mostraban vasos sanguíneos agrandados de forma clara. Del mismo modo, cuando se inactivaba transitoriamente la PI3K-C2b, las células endoteliales se veían mayores de lo habitual.
Ambos efectos se correlacionaban con un aumento de la expresión de la mTORC1 y se restablecían después de su represión externa. Los vasos sanguíneos son responsables del suministro adecuado y eficaz de nutrientes y oxígeno en todo el organismo. Para ello deben crecer, ramificarse y llegar a todas las células en un proceso denominado angiogénesis. La regulación precisa de la ramificación y regresión de los vasos sanguíneos es compleja y en parte desconocida, pero se sabe que las células endoteliales, aquellas que recubren la parte interna de los vasos, desempeñan un papel importante en el proceso.
La importancia de controlar la actividad de esta proteína
El crecimiento y la proliferación de las células endoteliales son promovidos por la proteína mTORC1. Controlar su actividad es importante para organizar una ramificación coherente de los vasos sanguíneos y las alteraciones de este proceso pueden dar lugar a malformaciones vasculares. El presente trabajo ha sido una colaboración entre investigadores del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, el CNIO, la Universidad Medizin de Berlín, el Centro Max Delbrück de Medicina Molecular de la Asociación Helmholtz y el University College de Londres .