Sílvia Orriols ganó las elecciones municipales en Ripoll en mayo de 2023. Se convirtió en batllessa de esta ciudad, con seis concejales. En una batllia formada por 17 ediles, Aliança Catalana consiguió seis sillas. Fue el partido más votado y, pese a tener minoría, Orriols se hizo con la vara. 3 concejales de Junts, 3 concejales de ERC, 2 del PSC, 2 de la CUP y un independiente de 'Som-hi Ripoll' no consiguieron desbancarla.
Casi dos años después, en un acto de transparencia y valentía, Orriols se sometió a una cuestión de confianza cuando vio que no podía aprobar los presupuestos. Quería la legitimación del pleno porque, sin las cuentas aprobadas, no se sentía legitimada democráticamente para continuar. La cuestión de confianza, como estaba previsto, no salió adelante y los opositores ganaron el partido de ida.

Tenían 30 días para pactar un gobierno municipal alternativo y tramitar una moción de censura. Pero no lo hicieron. Junts per Catalunya se desmarcó finalmente y Sílvia Orriols fue ratificada como batllessa de Ripoll.
Pacto antinatura, un golpe de estado legítimo
Pese a ser un pacto legítimo en una democracia representativa, la moción de censura hubiera sido un golpe de estado en toda regla. Unos partidos que no llevaban en su programa electoral la voluntad de unirse, se unirían para echar a la fuerza más votada. Finalmente, el secretario general de Junts, Jordi Turull, compareció ante los medios de comunicación para explicar su negativa a secundar el pacto. Se hizo el gallito y dejó claro que vencería a Orriols en las urnas.
Más voces de Junts
El vicepresidente del partido, Antoni Castellà, ha roto su silencio y ha criticado la actitud del PSC y de Salvador Illa en este tema. Considera que las críticas de los socialistas a Junts por haberse desmarcado de la moción de censura, alimentan el "discurso victimista" de Orriols, polariza el independentismo y favorce el auge de Aliança Catalana.
El discurso de Castellà no sólo va dirigido a Salvador Illa, con quien Junts per Catalunya se disputa la presidencia de la Generalitat y el liderazgo en muchos ayuntamientos. El discurso del juntaire también va contra la batllessa de Ripoll, a quien ha comparado con Jean Marie Le Pen y ha criticado su supuesto discurso "racista" y "xenófobo".

Antoni Castellà, toda la vida al servicio del unionismo y del procesismo
Antoni Castellà Clavé lleva dos décadas viviendo de la política. Durante estos 20 años ha formado parte del Parlament y de la Generalitat. Sus inicios se remontan a su militancia en Unió Democràtica de Catalunya (UDC), una formación democristiana con una larga historia de oposición a la independencia de Catalunya. Castellà se afilió a UDC en 1992, colaborando primero con las juventudes y ocupando cargos internos de responsabilidad que lo llevaron a ser miembro del Comité de Gobierno y consejero nacional del partido.
La trayectoria de Castellà en la esfera pública se consolidó cuando fue elegido diputado del Parlamento de Cataluña por la provincia de Barcelona en 1999, repitiendo presencia en esta cámara en sucesivas elecciones. Entre los cargos que ocupó destaca su etapa como secretario segundo de la Mesa del Parlamento de Catalunya.
Asimismo, de 2011 a 2015 fue secretario general de Universidades e Investigación en el gobierno de la Generalitat liderado por Artur Mas, periodo en el que impulsó reformas que incluyeron el incremento de las tasas universitarias en Catalumya y la creación de las Becas Equidad, concebidas para paliar el aumento en el precio de los créditos y los máster.
Las tensiones internas dentro de Unió se hicieron evidentes en torno al debate sobre el futuro de Catalunya. Mientras la dirección oficial del partido se mostraba contraria a la vía independentista, Castellà se alineó claramente con el sector procesista. Esta situación desembocó en su salida de UDC en junio de 2015, junto con otros dirigentes que compraban el discurso procesista y se alejaban del discurso autonomista de Unió.

Poco después, el 12 de julio de ese mismo año, Castellà y otros exmilitantes fundaron Demòcrates de Catalunya, partido que se definía "abiertamente independentista". En las elecciones de 2015 al Parlamento catalán, Castellà formó parte de la candidatura unitaria Junts pel Sí, obteniendo de nuevo un escaño.
En octubre de 2024, Demòcrates de Catalunya anunció su integración en Junts per Catalunya, formación en la que Castellà asumió una de las vicepresidencias. A lo largo de todos estos años, se ha convertido en una figura destacada del soberanismo catalán y un referente en las reivindicaciones a favor de la independencia.