La plantilla del establecimiento de comida rápida Burger King de Cambrils ha denunciado que han trabajado a más de 40 grados por un problema de climatización que se arrastra des de abril. Las altas temperaturas provocaron que once trabajadores necesitaran asistencia sanitaria por posibles golpes de calor. CCOO puso la situación en conocimiento de la Inspección de Trabajo y solicitó la paralización inmediata de la actividad.
El local permanece cerrado desde este lunes a la espera de que se arreglen los problemas de climatización. El sindicato también ha denunciado que la cadena de comida se ha negado a dar volantes para acudir a la mutua a parte de los profesionales afectados por las altas temperaturas. CCOO ha denunciado otros dos centros de Burger King, en Comarruga y El Vendrell, por incumplir la normativa en materia de temperatura.
Unas condiciones ilegales
El sindicato remarca que el caso de Cambrils es el más grave después de cuatro meses con el aire acondicionado estropeado. Al principio de la ola de calor de la semana pasada la empresa trajo sistemas de climatización portátiles lo que bajó la temperatura en la cocina a los 34 grados. La ley marca que en los puestos de trabajo las temperaturas no deben superar los 25 grados
Sin embargo, no fue suficiente para evitar que las temperaturas sofocantes afectaran a los trabajadores. Hasta 11 empleados tuvieron que ser atendidos con síntomas relacionados con golpes de calor en un centro sanitario el sábado 3 y el domingo 4 de agosto.
Aunque el sábado se produjo el gran grosor de afectados, la empresa decidió continuar con el local abierto todo el domingo y no cerró hasta el lunes. CCOO había presentado su primera denuncia por las altas temperaturas de la cocina el miércoles anterior. Los trabajadores afectados evolucionan favorablemente y el sindicato espera que de cara a finales de semana pueda arreglarse la climatización y volver a abrir el local.