El precio de la gasolina inició en 2024 con un incremento después de trece semanas consecutivas de descensos y se situó en 1,534 euros por litro, según los últimos datos publicados este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea. Esto es un 0,19% más que la semana pasada y supone acabar con 13 meses consecutivos de descensos.
En cuanto al precio del diesel, también aumenta muy ligeramente, un 0,07%, hasta los 1,493 euros por litro, dejando atrás 12 semanas de caídas. En cambio, si se compara con el precio de la primera semana de enero de 2023, el precio de la gasolina es todavía un 3,1% inferior que entonces, mientras que el del gasóleo se encuentra un 10,07% por debajo.
Por otra parte, en relación a la semana previa al inicio de la guerra de Ucrania, el precio de la gasolina es un 3,8% más barata que entonces, cuando se encontraba a 1,591 euros.
Por el contrario, el precio del gasóleo se encuentra ahora un 0,94% por encima, ya que entonces era de 1,479 euros por litro. Con los precios publicados este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea, llenar un depósito de gasolina de 55 litros cuesta 84,37 euros, mientras que el de gasoil supone un desembolso de 82,11 euros.
¿Por qué sube el precio de la gasolina?
El aumento en el precio de la gasolina en España, y en muchos otros lugares del mundo, se debe a varios factores que han convergido para ejercer presión al alza sobre los precios. Principalmente, estos son el coste de la materia prima, es decir, el petróleo crudo, que representa entre un 30-35% del precio final, los costes de distribución y los márgenes, que conforman aproximadamente un 15%, y los impuestos, que pueden representar entre un 50-55% del precio total al público.
El incremento reciente del precio del petróleo en los mercados internacionales ha sido un factor clave en el aumento de los precios del combustible. El conflicto entre Rusia y Ucrania ha impactado significativamente en la economía global, afectando el precio de la materia prima para la elaboración de carburantes, lo que ha influido directamente en el precio de la gasolina. Las tensiones en Oriente Medio y los problemas en Yemen también hacen subir el precio.
Se prevé que los precios podrían seguir subiendo debido al contexto geopolítico actual y a la oferta global relativamente baja en comparación con la demanda. Las estaciones de servicio ya están notando un descenso en las ventas debido a estos precios más elevados, y algunos consumidores están reduciendo sus consumos al mínimo indispensable.
A nivel europeo, los precios de la gasolina y el diésel en España se mantienen por debajo de la media de la Unión Europea, a pesar de las subidas recientes.