El miércoles 6 de agosto deja una imagen inesperada en la evolución de los embalses catalanes: Riudecanyes, tradicionalmente uno de los puntos más críticos del sistema y con semanas seguidas de descensos, es hoy la gran excepción positiva y protagoniza la subida más destacada de toda la red.
Este embalse, situado en la comarca del Baix Camp y habitualmente bajo especial vigilancia por su vulnerabilidad, ha experimentado un aumento significativo, pasando del 36,47 % al 38,90 % en tan solo 24 horas, una variación que contrasta radicalmente con su tendencia habitual y le permite recuperar parte del terreno perdido durante las semanas más secas del verano.
En este mismo escenario, únicamente Sant Ponç ha conseguido mejorar mínimamente su nivel, subiendo de un día para otro hasta situarse en el 89,29 %. Este dato refuerza la idea de que, aunque la mayoría de embalses tienden a la estabilidad o a ligeros descensos, siempre puede haber movimientos inesperados que, en el caso de Riudecanyes, suponen un auténtico respiro para las comarcas que dependen de su agua.

Línea descendente tranquilizadora en el resto
El resto de los principales pantanos mantienen el guion previsto en plena ola de calor: la cuenca interna catalana sigue registrando bajadas muy suaves, con un descenso total de apenas una décima, manteniendo las reservas globales en el 76,50 %, lo que evidencia la fortaleza de un sistema que, incluso en el tramo más exigente del verano, sigue resistiendo.
Sin embargo, no todo son subidas. El embalse de Sau, que había sido noticia durante los días anteriores por su racha positiva y sus pequeñas pero constantes subidas, hoy pone fin a esa dinámica y comienza a registrar una leve bajada. Tras haber encadenado varias jornadas de incremento, Sau pierde quince centésimas y queda en el 65,33 %, una variación modesta pero que pone de relieve lo excepcional de su comportamiento reciente y la rapidez con la que pueden cambiar las tendencias en los grandes embalses catalanes.
Este giro, aunque aún poco significativo, será un dato a seguir con atención si se consolida durante los próximos días de calor intenso. El resto de embalses principales muestra la tónica de estabilidad y descensos mínimos que ha caracterizado todo el mes de agosto hasta ahora.
Darnius Boadella baja ligeramente y se mantiene por encima del 65 %, Susqueda cede apenas una décima y sigue anclado en el entorno del 80 %, mientras La Baells y La Llosa del Cavall apenas acusan el efecto del calor, registrando descensos de solo unas centésimas y conservando niveles de llenado excepcionales para esta época del año.
Foix, como es habitual por su función reguladora, desciende también levemente pero sigue en valores altísimos. Siurana, por el contrario, es la nota menos positiva de la jornada y pierde casi dos puntos, bajando hasta el 22,14 % y recordando que los puntos estructuralmente débiles del sistema aún requieren toda la atención de los gestores hídricos.