El primer bebé del año en Catalunya, Nayeli, nació justo a medianoche en el Hospital Parc Taulí de Sabadell, en la región sanitaria Barcelona Metropolitana Nord. Pesa 2,190 kg y su madre, Juana, reside en la misma ciudad. Este hecho suele generar controversia en redes, sobre todo cuando los recién nacidos no llevan nombres propios del país.
Independientemente del origen que se tenga, es muy común en todos los países del mundo que las personas que han llegado de otras partes y tengan hijos en el país de acogida, pongan a sus hijos nombres del país para facilitar su integración. Algo que no ocurre en Catalunya dónde mucha gente no tiene interés en que esta integración se produzca. Ya lo dicen Aragonès e Illa: "No hace falta que os integréis, sois Catalunya".
Según la información facilitada por el Departament de Salut, hay un total de ocho recién nacidos que han protagonizado los primeros alumbramientos del nuevo año en ocho de las diez regiones sanitarias de Catalunya. Al momento de la redacción de esta noticia, no se tenían datos de les Terres de l'Ebre ni del Aran-Pirineo.
De entre todos ellos, solo uno luce un nombre claramente catalán: Erola, la bebé que ha nacido en la región sanitaria Catalunya Central. El resto de los nombres –Nayeli, Hugo, Derek, Saúl, Siena, Samuel y una niña de la que no se han facilitado datos– muestran procedencias diversas. Aunque el padre de Saúl es catalán y se llama Carles, el nombre del bebé está escrito en castellano.
Nombres variados
El segundo nacimiento destacado ha tenido lugar en la región sanitaria del Camp de Tarragona. Allí, Hugo llegó al mundo a las 2:21 de la madrugada en el Hospital Universitari Sant Joan de Reus, con un peso de 2,62 kg. Su madre, Cristina, es de Mont-roig del Camp.
Por su parte, en la demarcación de Lleida, el primer bebé de 2025 es Derek Guerra Mendoza, que pesó 3,280 kg y nació a la 1:37 en el Hospital Universitari Arnau de Vilanova. Sus padres, Stephany Aylen y Luis Alberto, residen en la capital del Segrià. Este nombre, cada vez más popular en países de habla hispana, no es de origen catalán pero sí muy utilizado a nivel global.
En el Hospital de Palamós (Baix Empordà), Saúl llegó a las 2:16 y pesó 2,85 kg. Sus padres, Yasmina y Carles, viven en Palafrugell.
Erola, la excepción catalana
El único nombre de raíz claramente catalana corresponde a la región sanitaria Catalunya Central. Allí, en el Hospital Universitari de la Santa Creu de Vic, nació Erola Serra Sadurní a las 7:32 horas. Berta y Raül, sus padres, son de Torelló. La forma “Erola” mantiene una larga tradición en la onomástica catalana, aunque no sea de los nombres más comunes.
Los primeros de Barcelona y su área metropolitana
La región sanitaria Barcelona Metropolitana Sud celebró el nacimiento de Siena, a las 0:45 horas en el Hospital Sant Joan de Déu. Con un peso de 3,070 kg, la pequeña es hija de Sonimer y Óscar, vecinos de Cornellà de Llobregat. Después, en el Hospital del Mar de Barcelona, a las 1:08 horas, se produjo el alumbramiento de Samuel, de 4,335 kg, cuyos padres, Luisa y Gonzalo, viven en la capital catalana.
Solo Erola queda como representante del legado onomástico catalán entre los ocho primeros bebés del año. Un dato llamativo que pone de manifiesto que, a diferencia de lo que pasaba hace años con otras olas migratorias, muchos padres no tienen mucho interés en que sus hijos queden integrados en la cultura catalana.