La delincuencia y la inseguridad son dos de las preocupaciones más importantes de los catalanes. La sensación de impunidad de los delincuentes provocada por una justicia, a veces, demasiado garantista y por un Código Penal con penas bajas ha provocado que Catalunya sea el paraíso del delincuente. Cada vez son más los multireincidentes que acumulan procedimientos judiciales y que evitan la cárcel, porque una vez son puestos a disposición del juzgado, salen por la puerta trasera.
Crecen los delitos contra el patrimonio y crecen los delitos relacionados con la integridad sexual. Noticias sobre manadas que violan niñas en centros comerciales y en fábricas abandonadas ya no sorprenden a nadie. Sin ir más lejos, hace unos días, durante la Festa Major de Ripoll, un ciudadano de nacionalidad venezolana violó presuntamente a una niña menor de edad. Lo hizo con total impunidad y en un portal y sin que su víctima pudiera defenderse. Los hechos sucedieron durante la madrugada del 10 al 11 de mayo, en plena jornada de reflexión.
Ayer jueves 16 de mayo, los Mossos de Esquadra de Ripoll detuvieron al presunto violador que, ya es casualidad, tiene otros antecedentes policiales por otros delitos. De momento, sigue bajo custodia policial y pasará a disposición judicial en los próximos días, probablemente mañana sábado. La víctima denunció los hechos ante la Policía Local de Ripoll, que pasó la investigación a los Mossos de Esquadra, quienes finalmente detuvieron al presunto autor de la agresión sexual.
La batllessa de Ripoll y diputada por Aliança Catalana en el Parlament de Catalunya, Sílvia Orriols, se ha hecho eco de lo sucedido y ha propuesto qué debemos hacer con este tipo de personas. Según Orriols, la decisión es deportarlo a su país, pues los catalanes y las catalanas no tienen el deber de soportar el gasto público que supone un interno en un centro penitenciario. "No debemos pagar la pensión completa a un pederasta extranjero" y "menos puntos lilas y más ley de extranjería".
Reacciones de los ciudadanos
El mensaje de Sílvia Orriols ha tenido mucha repercusión en redes sociales. Magí HIldebrandt ha sido uno de los primeros en comentar y se ha solidarizado con la familia de la víctima. Otros proponen un castigo adicional a la deportación.
Otras agresiones en Festes Majors
La de Ripoll no ha sido la primera (y por desgracia, no será la última) agresión sexual en una Festa Major. En Sarrià, en Barcelona, a un chico le rompieron la mandíbula. En Sant Fost de Campsentelles cuatro chicos fueron detenidos por agredir a un joven delante de su pareja. Asimismo, en Esterri d'Àneu, en el Pallars Jussà, hubo varios detenidos por agresiones.