Ada Colau ha sido una de las figuras más relevantes de la política española en la última década. Como alcaldesa de Barcelona, ha liderado la ciudad en dos mandatos consecutivos. Aunque no sin polémicas y críticas por su gestión de la vivienda y sus políticas supuestamente enfocadas en la justicia social.
Colau comenzó su trayectoria en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Donde se dio a conocer por su defensa de las personas afectadas por los desahucios, antes de dar el salto a la política institucional.
Actualmente, sigue involucrada en la política, apoyando a formaciones de izquierda y participando activamente en debates públicos. Sin embargo, recientemente han salido a la luz aspectos menos conocidos de su pasado, gracias al testimonio del cómico y activista Leo Bassi.
El pasado de Ada Colau como azafata de Leo Bassi
Leo Bassi ha revelado un episodio sorprendente de la vida de Ada Colau, mostrando un pasado que la exalcaldesa había mantenido en un segundo plano. Antes de convertirse en la figura pública que hoy todos conocemos, Colau trabajó con él en la gira de su espectáculo BassiBus, el año 2005.
Según Bassi, Ada formó parte de un grupo de azafatas que colaboraban en la organización y puesta en escena del show, una iniciativa que denunciaba la corrupción y la especulación urbanística. "Ada Colau me ayudó mucho durante mi etapa del Bassi bus", explicó el mismo Leo en una entrevista en Rac1.
Este trabajo, aunque completamente diferente a lo que después sería su activismo en la PAH, demuestra la temprana implicación de Colau en actividades de denuncia y su conexión con movimientos alternativos.
Durante la gira del BassiBus, el espectáculo recorría las calles de Barcelona y otras ciudades. Llamando la atención sobre los problemas sociales que luego Colau adoptaría como su gran bandera política, aunque su enfoque ha sido criticado por ser más retórico que efectivo.
Aunque en ese entonces no tenía el rol de líder que conocemos a día de hoy, la experiencia con Leo Bassi fue, sin duda, muy formativa para la actual exalcaldesa. La participación de Colau como azafata en un espectáculo de denuncia cultural refuerza la imagen de una persona que siempre ha estado vinculada a la protesta y la crítica social.
Un pasado que conecta con su presente
El hecho de que Ada Colau trabajara como azafata en un espectáculo de denuncia cultural puede parecer sorprendente. Pero también cuestiona la coherencia de su discurso posterior, ya que algunos críticos señalan que sus acciones en la política catalana no siempre reflejan ese espíritu de denuncia.
Colau siempre ha mostrado un fuerte compromiso con las causas sociales y una postura firme contra las injusticias. Ya fuera desde las calles, como activista de la PAH, o desde el Ayuntamiento de Barcelona. Este episodio de su pasado, revelado ahora por Leo Bassi, muestra una faceta más de su carácter combativo y de su interés por las problemáticas que afectan a los más vulnerables.
El BassiBus no era un espectáculo cualquiera. En una época en la que la corrupción y la especulación eran temas candentes. Bassi y su equipo, con Colau incluida, se dedicaban a recorrer la ciudad para denunciar estos problemas con un enfoque humorístico, pero muy crítico.
Ada Colau, por su parte, ya demostraba su capacidad para involucrarse en proyectos que iban más allá del entretenimiento y que pretendían despertar conciencias sobre temas de gran calado social.