La producción catalana 'Robot dreams' ha ganado el premio a mejor película de animación por la Academia Europea de Cine. Dirigida por Pablo Berger y producida por Arcadia Motion Pictures, se ha impuesto a las otras cuatro cintas gracias a las aventuras de un perro solitario que decide comprar un robot para que le haga compañía. Ambientada en la Nueva York de los años 80 como telón de fondo, el cineasta transporta a los espectadores hacia una historia que habla sobre la soledad, la fragilidad de las relaciones y el proceso de pérdida. Berger ha celebrado el galardón alentando al resto del sector a "explorar las posibilidades de la animación".
"Estamos muy contentos, no podré quitarme esta sonrisa en mucho tiempo", admitió. Berger ha recogido el premio acompañado de la productora de la película, Sandra Tàpia. El director ha compartido el galardón con la animación española, que ha definido de "vibrante y creativa". También insistió en la importancia de la animación y admitió que - pese a ser su primera película en este formato - no se cansará de reivindicar "que la industria" trate todos los filmes "por igual". Por otra parte, previamente, en una entrevista a la ACN, Berger había atribuido el éxito de su propuesta – que ya ha sido nominada en otros festivales – a la “mezcla” de cosas que contiene, a caballo entre la comedia y el drama que, a su vez, se convierte en la mejor manera de "contar la vida".
Las otras cintas nominadas
También aseguraba que el espectador podría encontrar todo lo que quisiera encontrar. En la línea de su discurso, el director admitía que la animación pasa por un momento dulce, con una gran variedad de propuestas, pero que aún está por enfrentarse con ciertos prejuicios. "La animación permite contar todo tipo de historias, espero conseguir que la gente que no suele ir a ver animación, lo haga", subrayaba. La historia de Berger competía con otras cuatro cintas: 'A gravehound of a girl', de Enzo de Alo; 'Chicken for Linda!', de Chiara Malta y Sébastien Laudencach; 'El prodigioso Maurice', de Toby Genkel; y 'White plástico sky', de Tibor Bánóczkia y Sarolta Szabó.