En el corazón de Catalunya, la atmósfera se ha convertido hoy en un espectáculo de contrastes. Mientras buena parte del territorio amanece con cielos variables y temperaturas veraniegas, una tensión creciente se percibe en el aire. Los expertos observan con atención cómo las nubes adquieren volumen y energía, anticipando una jornada poco habitual en el calendario meteorológico catalán.
La inestabilidad ha ido ganando terreno a lo largo del día, y las señales son inequívocas: nos enfrentamos a un episodio de tiempo violento que marcará a varias comarcas. Lejos de la rutina de un caluroso domingo de junio, las próximas horas exigirán máxima atención y cautela a la ciudadanía, sobre todo en el centro del país.
El Berguedà, en el epicentro de la alerta roja
El Servei Meteorològic de Catalunya ha activado la alerta de nivel rojo, el máximo en la escala oficial, en la comarca del Berguedà. Según los mapas de riesgo difundidos por Meteocat y Protecció Civil, esta zona se sitúa en el centro de un corredor atmosférico especialmente peligroso. Se prevé la posible caída de piedra de más de 2 cm de diámetro, acompañada de ráfagas de viento superiores a los 25 m/s. Además, no se descartan fenómenos extremos como esclafits (reventones súbitos), mangas de viento o incluso tornados localizados.

La decisión de declarar riesgo 6/6 no se toma a la ligera: responde a una combinación de factores observados en tiempo real, desde el desarrollo vertical de las nubes hasta la presencia de corrientes ascendentes capaces de generar granizos de tamaño considerable y vientos potencialmente destructivos. Este tipo de avisos, aunque poco frecuentes, ponen en relieve la capacidad de la meteorología para anticipar amenazas con precisión científica, protegiendo así a la población.
Otras comarcas en alerta: una tarde de contrastes extremos
No solo el Berguedà se encuentra bajo vigilancia. Lluçanès, Osona, Ripollès, Cerdanya y Solsonès permanecen en alerta naranja por tormentas severas, lo que indica un peligro alto de fenómenos adversos. En estos territorios, la probabilidad de precipitaciones intensas, granizo y viento fuerte es significativa, especialmente en el tramo horario comprendido entre las 14:30 y las 16:30 horas, igual que en el caso de el Berguedà.
Protecció Civil subraya que los chubascos pueden superar fácilmente los 20 litros por metro cuadrado en apenas media hora. Se trata de lluvias cortas pero muy intensas, capaces de transformar calles, caminos y rieras en cauces peligrosos en cuestión de minutos. Los registros de eventos similares en Catalunya nos recuerdan cómo, en cuestión de minutos, una tormenta puede alterar la vida cotidiana y provocar incidencias en la movilidad, los servicios y la actividad al aire libre.
El fenómeno no se detiene ahí. Las previsiones también alertan de temperaturas elevadas en otros puntos del país, creando una curiosa dualidad en la que el riesgo de golpes de calor convive con el de inundaciones repentinas. Este contraste añade un elemento extra de complejidad a la gestión del episodio meteorológico.