El verano es una de las épocas del año más incómodas para mucha parte de la población. Las olas de calor hacen muy complicado el salir a la calle en horas puntas del día, y la poca brisa impide a muchos dormir con tranquilidad por las noches. Por otra parte, esta estación intensifica la presencia de uno de los insectos más molestos que nos podemos encontrar en nuestros hogares, los mosquitos.
Existen diferentes remedios y artículos repelentes que nos ayudan a ahuyentar a estos invertebrados, aunque para muchos la solución más eficaz es el utilizar plantas. La primera que se nos viene a todos a la cabeza es la Citronela, una planta conocida por sus propiedades repelentes de insectos y su distintivo aroma cítrico.
Originaria de Asia tropical, esta planta tiene un aceite esencial que se extrae de las hojas y los tallos de la misma mediante un proceso de destilación al vapor. Este aceite es rico en compuestos como el citronelal, el geranioal y el citronelol, de ahí su nombre. Estos son las partes claves que confieren su potente aroma y sus propiedades para convertirse en un repelente de insectos perfecto.
Sin embargo, esta planta no es barata, y muchas veces la gente prefiere usar los métodos más tradicionales, como instalar mosquiteras en sus ventanas para bloquear la entrada de estos insectos. Además, la fuerza bruta y el aplastarlos con las raquetas es la opción que, a priori, más resultados genera.
Una opción barata
Por menos de cinco euros, nos podemos hacer con una planta muy parecida a la Citronela. Se trata de la hierba luisa, una aromática que procede del continente latino y que, como la primera, desprende un olor cítrico muy agradable para el olfato humano, pero que repele a estos molestos insectos invertebrados.
Conocida científicamente como "Aloysia citrodora", esta planta se caracteriza por tener un fuerte olor en sus hojas que le hacen ser un artículo perfecto y natural para repeler a los mosquitos. Además, si lo colocamos en sitios como las ventanas nos podremos ahorrar el comprar mosquiteras.
Además, esta hierba es cultivada en regiones con climas cálidos y templados debido a sus múltiples usos medicinales y culinarios. En la cocina, las hojas frescas o secas de hierba luisa se utilizan para aromatizar platos, infusiones, y bebidas. Su fragancia cítrica la convierte en un ingrediente perfecto a la hora de preparar tés, postres, ensaladas, y platos de pescado.
La planta también destaca por todas sus propiedades medicinales, la hierba luisa tiene unos efectos calmantes y digestivos que nos pueden salvar de más de un aprieto. A menudo, la planta se ha utilizado para aliviar diferentes problemas relacionados con los cólicos, los gases y la indigestión. Tiene también propiedades sedantes que nos pueden ayudar a reducir la ansiedad y a tener más facilidad a la hora de dormir.