El enoturismo ha sido el tema central de las Jornadas de vino en el Pirineo, celebradas en Tremp, que este año llegan a su undécima edición. El objetivo de este encuentro es crear nuevas experiencias y potenciar las ya existentes de enoturismo vinculado con la gastronomía y el paisaje del Pallars. Núria Bigorra, bodega Terrer de Pallars, ha explicado que el enoturismo en la comarca del Pallars Jussà les ha cogido un poco por sorpresa y ahora "es el momento de unirse" para poder ordenar el sector y la oferta.
Sandra Hervas, concejala de Promoción Económica del Ayuntamiento de Tremp, ha explicado que la Jornada contará con un trabajo práctico que permita desplegar diversas acciones de promoción del enoturismo en el transcurso del próximo año. Bigorra ha dicho que el enoturismo claramente va al alza en el Pallars y por este motivo es una salida que debe tenerse en cuenta y ordenarla.
Un impulso para los productos de la zona
La jornada dirigida a profesionales del sector vitivinícola, de la restauración y el turismo, así como a personal técnico de la administración, quiere impulsar la colaboración de las bodegas y la comercialización de experiencias singulares de enoturismo y gastronomía en el territorio. Salvador Burgos, bodega Burgos Porta, es una pequeña bodega del Priorat, ha hablado de la apuesta que hicieron hace veinte años desde la bodega que regenta por el enoturismo.
Burgos ha dicho que deben destacar las singularidades del territorio como es el viñedo de altura del Pallars y vincularlo directamente con el territorio y la producción agroalimentaria de la comarca.
Peso del enoturismo en la economía
El enoturismo en España, y en particular en Cataluña, está experimentando un crecimiento significativo. En 2021, el número de visitantes a bodegas y museos del vino en España aumentó en un 101,49%, superando 1.640.800 visitantes. Este crecimiento refleja la recuperación del sector tras las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia de COVID-19. Además, el enoturismo se está convirtiendo en una parte fundamental de la oferta turística española, con potenciales beneficios económicos y sociales, especialmente en la lucha contra la despoblación de las zonas rurales y en la ayuda para desestacionalizar la demanda turística. Estos datos indican la importancia creciente del enoturismo en la economía catalana y española en general.