El origen del cambio de hora se remonta a la Primera Guerra Mundial, cuando se implementó con el objetivo de ahorrar energía aprovechando mejor la luz solar. En España, esta medida se introdujo en 1974 en respuesta a la crisis del petróleo, y en 1981 se formalizó con un calendario fijo. Desde 1996, el horario de verano comienza el último domingo de marzo y finaliza el último domingo de octubre.
Sin embargo, con el paso de los años, la efectividad del cambio de hora ha sido cuestionada. Aunque inicialmente se pensó que ayudaría a reducir el consumo energético, los estudios recientes han demostrado que su impacto es mínimo debido a los cambios en los patrones de consumo de electricidad y el uso extendido de dispositivos electrónicos.
El debate sobre su eliminación
Desde 2018, la Unión Europea ha estado evaluando la posibilidad de suprimir el cambio de hora. Una encuesta realizada por la Comisión Europea reveló que el 84% de los ciudadanos consultados estaba a favor de eliminar esta práctica. No obstante, el desacuerdo entre los países sobre qué horario adoptar de manera permanente ha impedido que se tome una decisión definitiva.
España es uno de los países que ha mostrado interés en mantener el horario de verano de manera permanente, ya que permitiría aprovechar más horas de luz durante la tarde. Sin embargo, otros países prefieren el horario de invierno, argumentando que es el más adecuado para la regulación natural del sueño y el ritmo biológico de las personas.
Fechas confirmadas para 2025
Hasta que se tome una decisión definitiva a nivel europeo, el BOE ha confirmado las siguientes fechas para los cambios de hora en 2025:
- Cambio al horario de verano: Domingo 30 de marzo de 2025. A las 2:00 a.m., los relojes se adelantarán una hora, pasando directamente a las 3:00 a.m.
- Cambio al horario de invierno: Domingo 26 de octubre de 2025. A las 3:00 a.m., los relojes se retrasarán una hora, volviendo a marcar las 2:00 a.m.
¿Será el último cambio de hora?
El calendario oficial del BOE establece fechas de cambio de hora hasta 2026. Según lo estipulado, el 25 de octubre de 2026 podría ser la última vez que los relojes se ajusten en España, siempre y cuando las autoridades europeas logren un acuerdo para abolir definitivamente este sistema. Hasta entonces, los ciudadanos deberán seguir adaptándose a los cambios de hora cada año.
El principal efecto del horario de verano es el aumento de horas de luz natural en la tarde. Esto permite aprovechar mejor el tiempo al aire libre y, en teoría, reducir el consumo energético en iluminación. Sin embargo, también genera debate por sus efectos en la salud, ya que la alteración del ritmo circadiano puede provocar problemas de sueño y afectar el bienestar general de algunas personas.