Cada vez son más los episodios de catalanofobia que se registran en diferentes establecimientos de Catalunya. Desde restaurantes hasta tiendas, muchos catalanohablantes se enfrentan a situaciones incómodas en las que se les niega atención en su lengua materna.
Este tipo de incidentes ha generado polémica y malestar entre la población, que ve cómo se vulneran sus derechos lingüísticos. Aunque las leyes en Catalunya protegen el uso del catalán, después en la práctica, muchos comercios continúan priorizando otras lenguas, lo que ha generado varios debates y tensiones.
La preocupación por la preservación del catalán no solo se da en Catalunya. Andorra, un pequeño país donde el catalán es la lengua oficial, también ha enfrentado episodios en los que se cuestiona el derecho a ser atendido en esta lengua. Es en este contexto donde las autoridades andorranas han decidido tomar cartas en el asunto para asegurar que todos los ciudadanos que hablen catalán puedan ser atendidos en su idioma.
Andorra sancionará a los comercios que no atiendan en catalán
A partir de enero, los comercios de Andorra que no atiendan a sus clientes en catalán podrán enfrentarse a sanciones. Así lo ha confirmado Mònica Bonell, ministra de Cultura i Esports del país, en una reciente entrevista.
Según Bonell, esta medida se implementará con el fin de proteger la lengua oficial de Andorra y garantizar que el catalán sea respetado en todos los ámbitos comerciales. La ministra destacó que esta normativa no es solo una cuestión de preservar la identidad lingüística del país, sino también de garantizar los derechos.
La ministra explicó que, a partir del próximo año, todos los comercios del país estarán obligados a ofrecer atención en catalán. Aquellos que no cumplan con esta norma serán sancionados económicamente, aunque las multas variarán en función de la gravedad de la infracción.
Bonell afirmó que se implementará un periodo de transición para que los comercios se adapten a la nueva normativa. Ofreciendo formación y recursos para facilitar el uso del catalán en los puntos de atención al cliente.
La medida ha sido bien recibida por la mayoría de la población, que considera que el catalán debe ser respetado como lengua oficial del país. No obstante, algunos sectores del comercio han expresado su preocupación por la posible repercusión económica que podría tener la implementación de esta normativa.
Especialmente para aquellos establecimientos que reciben a muchos turistas extranjeros. Sin embargo, la ministra Bonell ha subrayado que la normativa no excluye el uso de otras lenguas. Sino que simplemente asegura que el catalán sea una opción siempre disponible para los clientes.
Un paso hacia la protección del catalán
Andorra ha sido históricamente un bastión del catalán en el Pirineo, y esta medida refuerza el compromiso del país con su lengua. La iniciativa de sancionar a los comercios que no atiendan en catalán es vista como un paso importante hacia la protección y promoción del idioma. En un contexto en el que, tanto en Cataluña como en otras partes del mundo, las lenguas minoritarias se enfrentan a desafíos para su supervivencia.
Además, esta política podría servir de ejemplo para otros territorios de habla catalana, donde los derechos lingüísticos a menudo se ven comprometidos. A través de la aplicación de sanciones y la creación de incentivos para el uso del catalán, Andorra demuestra su determinación de seguir siendo un país donde el idioma se respeta. Y además promueve en todos los aspectos de la vida diaria, incluyendo el comercio.
Con esta nueva normativa, Andorra se posiciona como un referente en la defensa del catalán, asegurando que cualquier persona que visite el país pueda ser atendida en su lengua materna. Esto no solo refuerza la identidad cultural andorrana, sino que también garantiza que el catalán siga siendo una lengua viva y presente en el día a día de sus ciudadanos.