Los radares de velocidad son dispositivos utilizados en las vías de tránsito para controlar y registrar la velocidad de los vehículos. Su principal objetivo es garantizar la seguridad vial, reduciendo el número de accidentes provocados por excesos de velocidad.
Estos sistemas funcionan mediante diferentes tecnologías, como el radar de ondas electromagnéticas, el láser o la fotografía de alta velocidad, que permiten medir la rapidez con precisión y documentar infracciones.
Una vez detectado un exceso de velocidad, el radar suele capturar una imagen del vehículo, incluyendo su matrícula, que sirve como prueba para imponer sanciones económicas y, en algunos casos, la pérdida de puntos en el carnet de conducir.
Aunque estos dispositivos son criticados por algunos conductores, quienes los ven como una herramienta de recaudación, múltiples estudios han demostrado su eficacia en la reducción de accidentes graves. Además, su presencia fomenta una conducción más responsable, contribuyendo a un entorno vial más seguro para todos.
Se activan nuevos radares
El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha activado este viernes un nuevo carro radar de control del exceso de velocidad, concretamente en el punto kilométrico 141 de la AP-7, a la altura de Santa Perpètua de Mogoda en sentido Tarragona, donde se concentra un alto número de siniestros.
Es el segundo de los cuatro anunciados por Trànsit para combatir la siniestralidad en las carreteras catalanas. Los aparatos, llamados radares en remolque o carros radar, son una nueva generación de radares.
Que presentan mejoras en lo que se refiere a la autonomía y movilidad, así como también en la detección de los vehículos y gestión de la infracción. Se trata de radares fijos que pueden desplazarse a cualquier punto de la red viaria y que gestionan de forma inmediata los expedientes en caso de infracción.
Tráfico ha anunciado la puesta en funcionamiento de cuatro nuevos radares móviles y el primero se activó este jueves en la C-31 en el punto kilométrico 196 (Bellvitge), en sentido Castelldefels, un punto que registra una elevada accidentalidad.
Por otra parte, el SCT también aumenta la planificación de los servicios de los armarios de radares online -las cajas naranjas que hay instaladas en las carreteras- en aquellos puntos donde se ha detectado un incremento o concentración de la accidentalidad. El Servicio Catalán de Tráfico dispone actualmente de setenta armarios de radares online.
El impacto de estos radares en Catalunya
Los radares en tramos concurridos como la AP-7 en Catalunya son esenciales para garantizar la seguridad vial y reducir la siniestralidad en una de las autopistas más transitadas del territorio.
En la AP-7, donde se mezclan trayectos de largo recorrido con tráfico local y un gran volumen de vehículos pesados, los radares ayudan a gestionar el flujo vehicular de manera más eficiente y a minimizar los riesgos de colisiones en tramos conflictivos, convirtiéndose en un recurso clave para preservar vidas y mejorar la movilidad en esta arteria estratégica de Catalunya.