A partir del 29 de septiembre de 2024, ha entrado en vigor una nueva Ley de Bienestar Animal en España, cuyo principal objetivo es mejorar la protección y los derechos de los animales de compañía. Esta normativa introduce una serie de cambios que todo dueño de mascotas debe conocer, ya que su incumplimiento puede acarrear sanciones económicas considerables y, en algunos casos, penas de cárcel.
Prohibiciones y limitaciones clave
Una de las novedades más significativas es la prohibición del sacrificio de animales abandonados, a menos que sea por motivos de salud pública o seguridad, y siempre bajo criterio veterinario. Esta medida busca erradicar una de las prácticas más crueles que afectaban a miles de mascotas abandonadas cada año.
Además, se establecen restricciones sobre el tiempo que los animales pueden permanecer sin supervisión. Los perros, por ejemplo, no pueden estar solos por más de 24 horas, mientras que otros animales de compañía tienen un límite de tres días.
También se prohíbe dejar a los animales en lugares inadecuados, como terrazas, patios, balcones o coches, si las condiciones térmicas pudieran poner en riesgo su vida. Esta prohibición refleja la creciente preocupación por la seguridad de las mascotas, especialmente durante los meses de calor, cuando muchas sufren golpes de calor al ser abandonadas en vehículos. Si los animales están en peligro, las autoridades los podrán rescatar.
Restricciones en la venta de animales
Otro cambio importante es la prohibición de la venta de perros, gatos y hurones en tiendas de animales. A partir de ahora, estos animales solo podrán ser vendidos por criadores registrados y bajo estrictas regulaciones. Las tiendas de animales tienen hasta un año para dejar de vender estos animales, aunque podrán seguir ofreciendo otros, como roedores o aves.
Esta medida busca frenar la cría indiscriminada y mejorar las condiciones en las que se comercializan las mascotas.
Además, el gobierno tiene planes de establecer listados específicos de especies prohibidas, entre las que se incluyen ciertos reptiles, primates y mamíferos silvestres. Aquellos que ya tengan estos animales en su posesión deberán registrarlos antes del 29 de marzo de 2024 para que las autoridades decidan su destino.
Cursos y seguros obligatorios
Una de las novedades más comentadas ha sido la introducción de un curso obligatorio para los dueños de perros. Este curso, que será gratuito y se podrá realizar de forma online, busca educar a los propietarios sobre el cuidado responsable de sus mascotas. Los nuevos dueños deberán completarlo antes de adquirir un perro, mientras que los actuales tendrán un plazo de dos años para hacerlo.
Además, se exigirá un seguro de responsabilidad civil para todos los perros, independientemente de su raza o tamaño. Este seguro cubrirá los daños materiales o personales que el animal pueda causar a terceros y su costo varía entre 25 y 50 euros al año, dependiendo de si el perro es considerado potencialmente peligroso.
Sanciones por incumplimiento
El incumplimiento de las medidas establecidas en la ley puede resultar en sanciones severas. Las multas por infracciones leves, como dejar a un perro sin supervisión o encadenado fuera de un supermercado, pueden oscilar entre 500 y 10.000 euros. Las infracciones graves, como el maltrato o el abandono, pueden conllevar multas de hasta 50.000 euros, mientras que las infracciones muy graves, como la organización de peleas de animales, pueden ser castigadas con multas de hasta 200.000 euros.
En casos extremos, las autoridades podrán intervenir y confiscar a los animales, así como inhabilitar al dueño para tener mascotas en el futuro. Además, se podrán imponer cursos de reeducación sobre bienestar animal como parte de las sanciones.