España continúa enfrentando un escenario meteorológico marcado por condiciones bastante extremas. A pesar de estar en pleno agosto, el calor se manifiesta con una intensidad que sorprende. Las últimas semanas han estado dominadas por masas de aire muy cálido que han activado alertas en muchas regiones.
Y para esta semana muchos esperaban un marcado alivio, pero los pronósticos de Meteored matizan bastante este pronóstico. Lo que parecía ser una refrescada general se convertirá en una bajada de termómetros, aunque el calor no se marchará. Todo apunta a que la estabilidad atmosférica seguirá condicionando el tiempo en los próximos días.

El calor se resiste a abandonar España
Este lunes, 18 de agosto, ha arrancado con cielos despejados y bastante calor aún en buena parte del país. Aunque algunas zonas registrarán un ligero descenso, la masa cálida en altura se mantiene. La dorsal anticiclónica sigue impidiendo que el aire fresco entre, afectando especialmente al centro, sur y este peninsular.
Los modelos meteorológicos muestran anomalías térmicas positivas entre hoy y el 25 de agosto. Afectarán a gran parte de la Península, Baleares y Canarias, con especial intensidad en el sur y el Mediterráneo. El patrón se repite también en países vecinos como Francia, Italia y otras zonas del Mediterráneo occidental.
En áreas como Castilla-La Mancha, Andalucía oriental o la Comunidad Valenciana, las máximas seguirán por encima de los 35 °C. No se esperan los récords de la primera quincena, pero sí una persistencia del calor diurno y nocturno. La sensación térmica seguirá siendo elevada, sobre todo en entornos urbanos e interiores poco ventilados.

Los meteorólogos avisan: estos últimos días de agosto vamos a tener calor
Durante la última semana del mes, la tendencia será similar: valores térmicos por encima de lo normal y cielos mayormente despejados. En el suroeste peninsular, el calor será más notable, extendiéndose incluso hacia Marruecos y el Mediterráneo. A nivel europeo, las temperaturas se suavizarán ligeramente, pero seguirán altas en el Mediterráneo oriental.
En cuanto a lluvias, la situación será desigual. Mientras el sur y Canarias tendrán menos precipitaciones de lo habitual, el norte peninsular podría recibir algunos chubascos. Estas lluvias serían aisladas y poco frecuentes, sin cambios significativos en el patrón seco dominante.
La conclusión es clara: el calor no se va. Si bien el pico de la ola ha pasado, la segunda quincena de agosto mantendrá a España en un escenario caluroso. El que también será seco y con pocas novedades refrescantes.