Catalunya sigue ofreciendo buenas noticias respecto a sus embalses. Este miércoles 28 de mayo, la cuenca interna catalana presenta un estado general muy positivo, alcanzando el 80,53% de su capacidad total. Sin embargo, la sorpresa agradable llega desde el embalse de Susqueda, que se encuentra a las puertas de superar el umbral del 90% de capacidad, algo que pocos podían prever hace solo unos meses.
El embalse de Susqueda, pieza clave del sistema hídrico Ter-Llobregat, ha alcanzado hoy el 89,62% de su capacidad total. Esto significa que actualmente almacena 208,82 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, acercándose notablemente al club selecto de embalses catalanes que superan el 90% de capacidad, como son la Baells, Sant Ponç y Foix, tradicionalmente bien abastecidos y que ofrecen una garantía hídrica esencial para sus áreas de influencia.
El crecimiento de Susqueda es aún más significativo si se compara con el mismo periodo del año pasado. Hace exactamente un año, la situación era drásticamente distinta: el embalse apenas contenía 65,25 hm³, representando solo un 28% de su capacidad total. Este incremento espectacular de más del 60% refleja la recuperación hídrica que ha vivido Catalunya en los últimos meses, impulsada por una primavera generosa en precipitaciones.

Además, Susqueda ha mostrado una clara tendencia ascendente en los últimos días. Ayer mismo, martes 27 de mayo, almacenaba 208,19 hm³, es decir, ha sumado casi un hectómetro cúbico en apenas 24 horas, confirmando así su excelente evolución.
Se mantiene la tendencia en Catalunya
Por otro lado, comparando con los datos generales del día anterior, la situación de los embalses catalanes permanece bastante estable. Aunque las variaciones diarias suelen ser leves, cabe mencionar que algunos embalses han mostrado ligeras oscilaciones. Es el caso del embalse de Sau, que hoy registra una ligera bajada hasta el 62,73%, con 103,67 hm³ almacenados frente a los 103,61 hm³ de ayer, mostrando una estabilidad relativa.
En el extremo opuesto, otros embalses menores como el de Riudecanyes siguen estancados en cifras preocupantes, manteniéndose en un 61,17%, mostrando dificultades para recuperarse plenamente.
En términos globales, las cifras actuales proporcionan tranquilidad a Catalunya frente a la llegada del verano, una época caracterizada por altas temperaturas y ausencia de lluvias significativas. A diferencia del año pasado, cuando la sequía forzó severas restricciones, el buen nivel actual permite encarar los próximos meses con una gestión hídrica más relajada y menos restrictiva.
Susqueda se perfila, por tanto, como un ejemplo claro del giro positivo que están experimentando muchos de los embalses catalanes. Ahora, el reto será mantener estos buenos niveles durante los próximos meses, cruciales para asegurar el abastecimiento de agua a toda la región durante el verano.