Los modelos meteorológicos comienzan a dibujar un escenario notablemente más inestable, preparando el terreno para un episodio de precipitaciones que ganará protagonismo.
La transición atmosférica se perfila como la antesala de un fenómeno que requerirá la atención de gran parte de la población a comienzos de la próxima semana. Este cambio de tiempo, largamente anticipado por los expertos, obligará a guardar la ropa de verano y a preparar los paraguas en múltiples puntos de la geografía catalana.
Un cambio atmosférico inminente activa las alertas
El Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) ha emitido un aviso oficial por Situación Meteorológica de Peligro (SMP) debido a la previsión de lluvias. La alerta se activará de forma generalizada a partir de las ocho de la mañana del lunes, extendiéndose de manera continuada hasta las dos de la tarde del martes.

El criterio principal para esta advertencia es la posibilidad de superar el umbral de 20 litros por metro cuadrado en tan solo 30 minutos. Este tipo de precipitación, caracterizada por su torrencialidad, puede generar complicaciones repentinas en zonas urbanas y en puntos vulnerables de la red viaria. Aunque el grado de peligro se ha fijado en un nivel bajo, concretamente en 1 sobre una escala de 6, no se debe subestimar el potencial de estos chubascos.
El lunes: Un manto de lluvia de norte a sur
Durante la jornada del lunes 8 de septiembre, el riesgo de aguaceros se extenderá por una vasta porción del territorio, abarcando prácticamente todas las comarcas litorales y prelitorales. Desde el Alt Empordà hasta el Baix Ebre, gran parte de Catalunya se verá afectada.
Comarcas como el Gironès, la Selva, el Maresme, el Barcelonès, y todo el Vallès, verán un aumento progresivo de la nubosidad con chubascos intermitentes. El pronóstico indica que estos aguaceros irán frecuentemente acompañados de tormenta, por lo que no se descarta la actividad eléctrica.
Puntualmente, también podrían registrarse episodios de granizo o piedra. La distribución del fenómeno será bastante amplia, afectando de manera irregular pero persistente durante todo el día.
La madrugada y mañana del martes toman el relevo
La inestabilidad persistirá durante la madrugada y las primeras horas del martes 9 de septiembre, aunque la distribución geográfica del riesgo presentará ligeras modificaciones. Los mapas de previsión muestran que el peligro se concentrará de nuevo en las provincias de Barcelona y Girona.

Comarcas como el Bages, el Moianès y Osona podrían registrar los chubascos más significativos durante este segundo tramo del episodio de lluvias.
La persistencia de las precipitaciones en estas áreas prelitorales podría incrementar el riesgo de crecidas súbitas en rieras y torrentes, un factor a vigilar atentamente. Hacia el mediodía del martes, se espera que la situación comience a remitir de forma paulatina, con una clara tendencia a la estabilización atmosférica.