El Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) ha encendido las alarmas con un aviso que pronostica un giro importante en las condiciones meteorológicas. A partir del lunes, una masa de aire frío procedente del noroeste se asentará sobre buena parte del territorio catalán. Esto traerá consigo nevadas destacables en el Pirineo y un episodio de tramuntana fuerte en el Empordà, que podría dificultar la navegación y los desplazamientos por mar.
Las temperaturas experimentarán un notable descenso, lo que aumentará la sensación de frío en prácticamente todas las comarcas. Según los últimos mapas isobáricos, estos fenómenos adversos podrían prolongarse al menos hasta el miércoles, con posibilidades de persistir en las zonas de alta montaña.
Nevadas en el Pirineo y bajada de las cotas
Las últimas previsiones apuntan a nevadas significativas en la vertiente norte del Pirineo, donde los espesores podrían alcanzar, e incluso superar, los 10 centímetros por encima de los 1.400 metros. El Meteocat recomienda extremar la prudencia en carreteras de montaña, dado que el hielo y la acumulación de nieve complicarán la circulación.
La cota de nieve podría descender hasta unos 900 o 1.000 metros en momentos puntuales, sobre todo al final de la tarde y en la madrugada del martes. Quienes transiten por estas rutas deberán equiparse con cadenas y revisar el estado de sus vehículos, pues la formación de placas de hielo puede producirse con rapidez si las temperaturas caen por debajo de 0 grados.
Esta situación invernal también afecta a la práctica de deportes de montaña, ya que el riesgo de aludes podría aumentar en zonas con mayor acumulación de nieve. Los servicios de emergencia aconsejan consultar el parte de nieve y la información de los refugios antes de planificar excursiones o actividades al aire libre. Asimismo, se recuerda la importancia de llevar material adecuado, como raquetas de nieve o crampones, y de informar a terceras personas sobre la ruta prevista.
Viento de tramuntana en el Empordà
Paralelamente, el Empordà vivirá un episodio notable de tramuntana que, según el Meteocat, soplará con rachas que podrían llegar a superar los 80 o 90 km/h. El viento de componente norte incrementará el oleaje en la costa Brava, generando corrientes marinas intensas y dificultando la navegación. Tanto pescadores como embarcaciones de recreo deberán mantenerse informados y evaluar si es seguro zarpar en estas condiciones. En algunos sectores, el mar podría presentar olas muy significativas, obligando a cerrar accesos o restringir la práctica de deportes acuáticos.
La tramuntana también afectará a ciertas infraestructuras urbanas y rurales, con la posibilidad de que se produzcan desprendimientos de ramas y caída de objetos que no estén bien asegurados. En este sentido, Protecció Civil recomienda revisar terrazas y balcones para evitar la presencia de elementos sueltos que puedan ser desplazados por el viento. Además, se aconseja extremar las precauciones en desplazamientos por carretera, ya que las ráfagas laterales pueden provocar desvíos bruscos en la trayectoria de los vehículos.
Temperaturas a la baja y precauciones generales
La entrada de aire frío hará descender los termómetros en la mayoría de comarcas, con mínimas que podrían caer varios grados por debajo de los valores habituales. El contraste entre las regiones costeras y las zonas de montaña será especialmente marcado, pues en las cimas del Pirineo se estima que las temperaturas nocturnas puedan situarse en valores negativos de forma continuada. Este ambiente gélido, combinado con el viento, acentuará la sensación térmica de frío en exteriores, por lo que se recomienda vestir ropa de abrigo y mantenerse hidratado.
Ante este escenario, las autoridades piden consultar la información meteorológica de forma frecuente, ya que cualquier variación en la trayectoria de la masa de aire frío podría alterar la intensidad del viento o la distribución de las nevadas. La colaboración ciudadana resulta crucial para notificar posibles incidentes y para evitar la circulación por vías con riesgo de desprendimientos, placas de hielo o obstáculos causados por el viento.
Evolución prevista hasta el miércoles
Según los modelos del Meteocat, la situación de inestabilidad se prolongará al menos hasta el miércoles, momento en el que podría darse una leve tregua en cotas más bajas. No obstante, es probable que el ambiente invernal se mantenga en las zonas montañosas, donde la nieve acumulada puede persistir y complicar el acceso a pueblos o estaciones de esquí. La cota de nieve podría experimentar variaciones puntuales si se producen contrastes térmicos, de modo que no se descarta que algunas nevadas lleguen a cotas medias en las primeras horas del día.