Tras un inicio de semana marcado por la inestabilidad, el pronóstico meteorológico de Meteocat señala un cambio destacado a partir del miércoles. Aunque la lluvia y la nubosidad seguirán presentes en algunos puntos de Catalunya, el fenómeno más destacado será la aparición de bancos de niebla persistentes en varias zonas del territorio, lo que podría afectar la visibilidad y generar contrastes térmicos importantes.
De las lluvias a la niebla: transición gradual en el tiempo
La previsión indica que el lunes y el martes estarán dominados por la presencia de chubascos intermitentes, especialmente en la mitad occidental y en el Pirineo, donde la nubosidad será más compacta y las precipitaciones podrán ser localmente moderadas. Además, se prevé un ambiente fresco, con temperaturas contenidas debido a la falta de sol y el flujo de aire húmedo procedente del suroeste.
Sin embargo, a medida que avance la semana, la situación meteorológica evolucionará hacia una mayor estabilidad relativa. Las lluvias irán perdiendo protagonismo y, aunque no se espera un tiempo completamente despejado, las precipitaciones se reducirán notablemente. Este cambio favorecerá la formación de nieblas densas y persistentes, especialmente en las comarcas interiores y algunas zonas del litoral.

Nieblas matinales y reducción de visibilidad: los efectos del cambio
El miércoles marcará un punto de inflexión, con la presencia destacada de bancos de niebla en la Depressió Central y en áreas del litoral y prelitoral. La combinación de humedad elevada, vientos en calma y cielos más despejados durante la noche permitirá la condensación del aire, dando lugar a nieblas extensas que podrían reducir la visibilidad de forma significativa durante la madrugada y las primeras horas de la mañana.
Las zonas más afectadas incluirán el Pla de Lleida, la Catalunya Central y algunos valles del interior, donde la niebla podría mantenerse hasta bien entrada la jornada. En sectores del litoral, especialmente en la Costa Daurada y el sur de la Costa Brava, la aparición de brumas matinales también será un factor a considerar, aunque tenderán a disiparse con mayor rapidez.
Temperaturas en ascenso, pero con contrastes térmicos marcados
Otro aspecto clave de esta evolución meteorológica será el aumento progresivo de las temperaturas. A medida que se reduzcan las precipitaciones y se abran algunos claros, las temperaturas diurnas experimentarán un ascenso moderado, con valores que podrían situarse por encima de la media para inicios de marzo. Sin embargo, en las áreas afectadas por la niebla, las máximas se verán contenidas, lo que generará un notable contraste térmico entre distintas zonas de Catalunya.
En términos generales, mientras que en sectores soleados se podrán alcanzar temperaturas cercanas a los 18-20 ºC, en aquellas regiones donde la niebla sea persistente los valores diurnos podrían quedar en torno a los 12-14 ºC, generando una sensación de frío más acusada.