Las previsiones lo sospechaban: alerta máxima en algunas zonas del sur de Catalunya por alta posibilidad de lluvias torrenciales e inundaciones. Y, efectivamente, así mismo ha ocurrido. Después de un fin de semana en el que las precipitaciones de alto voltaje no han cesado en la provincia tarragonesa, las calles han sucumbido al agua en esta madrugada.
Muchos usuarios han compartido en redes sociales el estado de las vías, muchas de ellas inundadas en varios centímetros y bajando con mucha fuerza. Con esto, han puesto en evidente peligro la integridad de los habitantes, que, sin embargo, ya contaban con el aviso de Protección Civil y pudieron resguardarse en sus casas. La web Projecte 4 estacions, especialista en la meteorología, informaba que en algunas zonas se han superado los 50 mm y proclamaba que "algunas calles se han convertido en Ríos en Tarragona".
En otras ciudades como Vilanova i la Geltrú o Sitges también se han producido algunas inundaciones que han hecho saltar las alarmas durante esta noche. Afortunadamente, de momento sólo hay que lamentar daños materiales. Para que esto siga siendo así, es importante hacer caso a las indicaciones y las recomendaciones de las autoridades y no exponernos al peligro si no es estrictamente necesario.
Y es que durante la jornada de este lunes se prevé que las fuertes lluvias sigan insistiendo en algunos puntos de Catalunya, principalmente en el sur y en la zona del litoral. De hecho, esta misma mañana ha llegado la alerta a varios teléfonos de habitantes catalanes; por ejemplo, en el Baix Llobregat.
La alerta de Protección Civil
"Extremad las precauciones, evitad desplazamientos innecesarios alejaros de rieras y barrancos; aunque no llueva, pueden bajar con intensidad. Se pueden producir desprendimientos", alerta la notificación de Protección Civil. Y es que las recomendaciones son claras y evidentes: lo más recomendable es no salir de casa mientras llueva con fuerza o si se producen inundaciones en las calles y estar alerta constantemente a las actualizaciones de las fuentes oficiales.
Y, por supuesto, alejarse lo máximo posible del peligro, pues el riesgo de desprendimientos de ríos o barrancos es real, por lo que hay que alejarse de sus aledaños. Esta dinámica de fuertes lluvias está siendo complicada de asumir, especialmente teniendo en la cabeza lo que ha ocurrido en Valencia, pero pronto pasará y todo volverá a la normalidad. Ahora toca apechugar y pensar principalmente en nuestra seguridad y en la de los nuestros.