La atmósfera veraniega nunca deja de sorprender. Mientras los días de julio avanzan con la promesa de sol y tardes largas, la incertidumbre planea sobre el horizonte meteorológico. En la memoria reciente aún resuenan esas jornadas frescas y húmedas que marcaron el arranque del mes de julio, y muchos miran al cielo buscando respuestas: ¿será el calor el gran protagonista de este mes, o los caprichos del tiempo nos deparan nuevos sobresaltos? Los expertos insisten: conviene no fiarse, porque el clima en España siempre guarda un as bajo la manga.
Inestabilidad persistente: tormentas, granizo y bruscos descensos de temperatura
El arranque de la segunda quincena de julio estará marcado por una inestabilidad atmosférica especialmente activa, como señala Jorge Rey en su último análisis. Las borrascas y frentes tormentosos ya han hecho acto de presencia en diversos puntos del país, con especial incidencia en Catalunya, Aragón y Navarra. El sábado 12 se observaron ya tormentas de cierta intensidad en el litoral y prelitoral catalán, y para el domingo el pronóstico se centraba en fenómenos convectivos especialmente intensos, capaces de descargar granizo y producir rachas de viento fuerte en zonas como el Pla de Lleida, la Catalunya Central o el Alt Empordà.
Sin embargo, esta situación no se mantendrá de forma continuada. Según los modelos actuales, la inestabilidad remitirá progresivamente a partir del lunes, quedando relegada a áreas de montaña como los Pirineos, donde aún podrían producirse precipitaciones residuales. El martes y el miércoles se impondrán cielos más tranquilos, aunque persistirá la nubosidad orográfica en el Cantábrico y algunas nieblas matinales en la depresión central catalana.

Vuelco a finales de semana: el regreso de las tormentas y bajada de temperaturas
Uno de los aspectos más llamativos del pronóstico reside en el carácter variable de los próximos días. Aunque el anticiclón tenderá a consolidarse a mitad de semana, las previsiones apuntan a un nuevo repunte de la inestabilidad a partir del viernes 18, especialmente en el Valle del Ebro y, de nuevo, en zonas de Catalunya y Aragón. Las tormentas, que en ocasiones pueden ir acompañadas de fuertes descargas eléctricas y granizadas, podrán alterar la tranquilidad veraniega e incluso provocar una notable bajada de las temperaturas en el norte peninsular y la franja cantábrica.
Jorge Rey incide en la alta variabilidad de los modelos meteorológicos actuales, reflejando la dificultad para precisar la magnitud y el alcance exacto de los fenómenos. No obstante, la tendencia general invita a pensar en descensos térmicos transitorios, sobre todo en el cuadrante nororiental peninsular. El flujo de vientos del norte y noroeste será determinante para que la sensación térmica, incluso en pleno verano, resulte más fresca de lo habitual en comarcas como el Berguedà, Osona o la Garrotxa.
🔥 España SE PREPARA para una OLA DE CALOR extrema: ¡hasta 44 °C a finales de julio!
Ola de calor a la vista: ¿final de julio abrasador?
Si bien la primera mitad de la segunda quincena se presenta marcada por altibajos y episodios tormentosos, el gran interrogante está puesto en la última semana de julio. Los mapas de anomalías térmicas y la evolución de los modelos a largo plazo sugieren que podría instalarse una ola de calor clásica de verano en buena parte de España. El fenómeno estaría relacionado con la llegada de aire cálido desde el norte de África, impulsado por vientos de componente sur, lo que dispararía los termómetros a valores superiores a 40 °C en puntos del centro y sur peninsular, e incluso en áreas interiores de Catalunya como el Segrià o la Ribera d’Ebre.
En ciudades como Madrid, se prevén máximas próximas a los 40 °C, mientras que en el valle del Guadalquivir y el interior catalán los valores podrían superar esa cifra durante varios días consecutivos. No se descarta que este episodio cálido se prolongue hasta finales de mes, coincidiendo con la estabilización del anticiclón de las Azores y la persistencia de un Atlántico especialmente dinámico debido a la interacción entre los fenómenos de El Niño y La Niña.