El servicio de Rodalies Renfe en Catalunya recibe diariamente numerosas críticas por parte de los usuarios, principalmente debido a los retrasos frecuentes y la falta de fiabilidad en sus operaciones diarias. Los pasajeros a menudo se quejan de averías, cancelaciones y falta de información clara ante incidentes. Estos problemas afectan a las diferentes líneas suburbanas y a las otras de media distancia, las cuales son necesarias para los viajeros, los cuales dependen de este servicio para sus desplazamientos.
La puntualidad se ha convertido en uno de los puntos más débiles del servicio, lo que repercute directamente en los ciudadanos, quién usan este servicio para ir a su trabajo. Además de estos retrasos, las redes sociales también están llenas de críticas hacia la falta de inversión en la infraestructura ferroviaria. La Generalitat de Catalunya ha pedido en numerosas ocasiones una mejora de la gestión, mientras que los usuarios piden un servicio más eficiente, en unas instalaciones que no se ha modernizado.
No obstante, a veces no todas las críticas son en relación a los retrasos, la falta de información o el estado de las infraestructuras. Los ciudadanos también destacan a menudo el incivismo que se vive dentro de los diferentes trenes de las líneas de Rodalies Renfe. Todos los actos de vandalismo e incivismo que vivimos en ciudades como Barcelona acaban siendo trasladadas también a sitios como los trenes, y así se ha visto en un caso reciente.
Un ciudadano indignado en redes
A través de la red social X (Twitter), el usuario 'sirkotschka' ha denunciado un acto que vivió hace unos días en una de las líneas más concurridas de Rodalies, la R3. Como hemos dicho, cada vez se viven momentos más incívicos en estos medios de transporte, y así nos lo ha mostrado este ciudadano catalán a través de una publicación en redes.
"Nuevo día en Rodalies, R3. Un ejemplo más de los incontables incivismos que debemos soportar la gente civilizada, gente poniendo los pies sobre las sillas, tumbada haciendo la siesta. El pan de cada día, ¿Hasta cuándo deberemos tolerar estas situaciones? Da pena", escribía en el tuit, el cual iba acompañado de una imagen donde se veía al hombre estirado.
A través de los comentarios, otros usuarios han explicado que también viven este tipo de situaciones diariamente, y muchos otros ciudadanos catalanes ya están hartos de estos momentos. "Urgente empezar a multar. Lo que ocurre que no hay carteles que indiquen su prohibición y alguien todavía diría que no entiende el porqué de la sanción", mencionaba un hombre en los comentarios del tuit.
"Ya hace tiempo que lo hacen por todas partes, ferrocarriles, metro, bus, tram. ¿no les llaman la atención? Se sientan en el respaldo de los bancos, en el parque, con los pies en el asiento. Yo les sancionaría", explicaba otro usuario en la misma publicación.