La Agencia Tributaria ha dejado claro que los autónomos deben estar preparados para afrontar posibles requerimientos de información. Incluso sobre relaciones laborales que ya no mantengan activas.
Hacienda podría imponer multas de hasta 600 euros a aquellas personas que no faciliten la información solicitada en el marco de una investigación fiscal. Este aviso ha generado preocupación entre los autónomos, quienes ya se enfrentan a una de las normativas tributarias más exigentes de Europa.
¿Por qué podría multar Hacienda?
El motivo detrás de estas sanciones está en la obligación de colaborar con Hacienda. Incluso en casos en los que un autónomo ya no tenga relación activa con un cliente o colaborador.
En una reciente actualización de los procedimientos de inspección, la Agencia Tributaria ha subrayado que los autónomos están obligados a proporcionar toda la documentación sobre relaciones comerciales pasadas. Especialmente, si estas guardan relación con una investigación en curso.
La multa puede variar
Hacienda puede requerir información sobre relaciones pasadas en cualquier momento dentro del periodo de prescripción, y la falta de respuesta o el incumplimiento de esta obligación puede derivar en sanciones económicas.
Según la Ley General Tributaria, la multa puede oscilar entre los 150 y los 600 euros dependiendo de la gravedad del incumplimiento. Es importante recalcar que en el caso de que la sanción se abone en un período reducido de tiempo, se aplica un descuento en la sanción.
¿Qué documentos puede pedir Hacienda?
Contratos antiguos, facturas emitidas, registros de pagos y cualquier otro documento que pueda arrojar luz sobre los términos de la relación profesional. Estos son, a grandes rasgos, los documentos que se pueden pedir en este tipo de investigaciones.
Aunque el autónomo ya no colabore con dicho cliente, sigue siendo responsable de conservar esta documentación durante al menos cuatro años, el periodo de prescripción establecido por la normativa fiscal.
Consejos para evitar sanciones
Ante esta situación, los expertos fiscales recomiendan a los autónomos adoptar ciertas medidas preventivas. La más importante es mantener un archivo organizado de toda la documentación relacionada con clientes, contratos y facturas. Incluso, si la relación comercial haya concluido.
Esto incluye registros digitales y físicos que permitan acceder rápidamente a los datos solicitados por Hacienda. Además, se aconseja utilizar herramientas digitales de facturación que almacenen automáticamente los datos fiscales. Estas soluciones no solo facilitan la gestión del negocio, sino que también garantizan el cumplimiento normativo en caso de una inspección.