Una mujer con expresión de sorpresa frente a una sucursal de CaixaBank.

La gran noticia de Caixabank a media Catalunya

Un novedoso servicio del banco catalán se mantendrá activo este año

CaixaBank ha dado un paso firme hacia la inclusión financiera en Cataluña al anunciar que su servicio de oficinas móviles –conocidas como “ofimóviles”– llega ya a 458 localidades de las cuatro provincias catalanas: Barcelona, Lleida, Girona y Tarragona. Esta medida forma parte de un plan más amplio que ha permitido a la entidad aumentar en un 77% su cobertura a nivel nacional en el último año, con el objetivo de ofrecer servicios bancarios en casi 1.400 poblaciones de toda España que presentan un alto riesgo de exclusión financiera.

Según ha confirmado el propio banco, estas oficinas móviles recorren más de 18.000 kilómetros al mes por territorio catalán, atendiendo las necesidades de cerca de 290.000 habitantes que, en muchos casos, viven en zonas donde no hay oficinas físicas o donde el acceso a la banca se ve limitado por la lejanía geográfica. Cabe destacar que un 70% de los usuarios de este servicio pertenecen al colectivo sénior (mayores de 65 años), lo que refuerza el compromiso de CaixaBank con los clientes que requieren un trato más cercano o que no están familiarizados con los canales digitales.

Un modelo que acerca el banco a la gente

Las ofimóviles funcionan como auténticas sucursales rodantes. Están equipadas para realizar las operaciones bancarias más habituales, como retirada de efectivo, ingreso de cheques o dinero en cuenta, pago de recibos e impuestos y gestión de consultas y trámites básicos. Lo más notable es que dan cobertura tanto a clientes como a no clientes de la entidad, facilitando la inclusión financiera de quienes, por distintos motivos, no cuentan con una oficina bancaria cercana. En lugar de obligar a las personas a desplazarse largas distancias, son las furgonetas las que se adentran en los pueblos y comunican con los residentes de manera regular, con rutas diarias y visitas de entre una y cuatro veces al mes, según la demanda local.

Aunque Cataluña sea una de las zonas con más actividad en este servicio (con 9 oficinas móviles y 458 localidades atendidas), el despliegue de 34 ofimóviles alcanza en total 17 provincias repartidas por Castilla y León, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana, Andalucía, la Comunidad de Madrid y La Rioja, además de Cataluña. En conjunto, se superan los 75.000 kilómetros recorridos mensualmente para garantizar la operatividad de estas sucursales ambulantes.

Asimismo, CaixaBank mantiene 5 ofimóviles en reserva con el fin de brindar apoyo en situaciones extraordinarias, ya sean desastres naturales, eventos deportivos, culturales o empresariales. Un ejemplo reciente es el desplazamiento de varias oficinas móviles a localidades de la Comunidad Valenciana afectadas por la DANA, donde se cerraron temporalmente algunas oficinas físicas.

Una de las oficinas móviles de CaixaBank
Una de las oficinas móviles de CaixaBank | CaixaBank

Una apuesta por la inclusión y la economía local

La estrategia de inclusión financiera es uno de los pilares fundamentales del compromiso social de CaixaBank. Más allá de los datos de cobertura, la entidad subraya que el servicio de ofimóviles permite reducir desigualdades y mantener una relación directa con los clientes que viven en zonas rurales. Con ello, se protege tanto el tejido económico de pequeñas poblaciones como el acceso de las personas mayores a la banca. De esta manera, se contribuye al desarrollo de las áreas con más riesgo de despoblación, apoyando a comercios, autónomos y vecinos de la zona.

En Cataluña, se da la circunstancia de que CaixaBank es la única entidad bancaria en algunos municipios, por lo que estas oficinas móviles resultan claves para garantizar que los servicios financieros sigan al alcance de todos. Este modelo itinerante refleja la convicción de la entidad de no abandonar aquellas localidades donde presta servicio, bajo la premisa de una banca “próxima y accesible”.

Con esta gran noticia, se pone en evidencia el esfuerzo de CaixaBank por consolidar su presencia en media Catalunya (y en otras regiones), evitando la exclusión financiera y demostrando que, incluso en la era digital, hay formas de acercar las sucursales bancarias a quienes más lo necesitan.