El estado de los embalses en Catalunya es, a día de hoy, el reflejo de una primavera excepcionalmente favorable tras meses de incertidumbre hídrica. La llegada del calor empieza a dejar su huella en la mayoría de los pantanos, marcando el inicio de la fase estival en la gestión del agua. Sin embargo, en medio de este escenario de descensos suaves y previsibles, surge un dato que rompe la tendencia y trae optimismo renovado: el pantano de Sau protagoniza el gran giro de la jornada.
Estado actual: estabilidad general y pequeñas bajadas tras el primer golpe de calor
Los datos oficiales publicados este lunes 9 de junio por la Agència Catalana de l’Aigua confirman la robustez del sistema hídrico catalán. El porcentaje de llenado de las cuencas internas se sitúa en el 81,64%, prácticamente idéntico al registrado ayer (81,65%). Aunque el valor global es apenas una centésima inferior, el matiz clave es la consolidación de reservas en máximos para esta época del año. Hace justo un año, el sistema se encontraba por debajo del 33%, lo que evidencia la magnitud de la recuperación.
El concepto de capacidad hídrica—el volumen de agua almacenada respecto al máximo posible—es esencial para comprender la salud real de los embalses catalanes. Este indicador muestra, en la actualidad, una imagen de equilibrio: la mayoría de embalses ha iniciado leves descensos, asociados al aumento de temperaturas, la evaporación y la mayor demanda de agua típica de junio.

Sau rompe la tendencia: la excepción positiva del sistema
En medio de este panorama general de pequeñas bajadas, el embalse de Sau emerge como el gran protagonista del día. Mientras Susqueda, La Baells, Foix, Sant Ponç o Darnius Boadella han registrado ligeros descensos, Sau sorprende con una subida notable de 0,43 puntos porcentuales respecto a la jornada anterior, alcanzando el 65,15% de llenado. Esta evolución contrasta con la tónica habitual para estas fechas, cuando Sau suele ser uno de los embalses más damnificados por la llegada del calor.
Eso sí, aunque el de Sau sea el único cuyo valor porcentual ha aumentado con respecto a ayer, no nos encontramos en una situación para nada preocupante. Catalunya puede estar tranquila. Estar en cifras superiores al 86% en pleno mes de junio es una noticia excelente para el devenir. Este verano, a diferencia del anterior, no harán falta la implantación de tantas medidas contra la sequía.
Sea como sea, es fundamental mantenerse alerta a la evolución de la situación y no rebajar la guardia. En un año hemos crecido considerablemente, pero en cualquier momento la tendencia puede retornar a la decadencia y hay que estar preparados para cuando eso ocurra.