El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, concedió una entrevista con su amigo Jordi Évole, en La Sexta. La conversación, amable y amigable, sirvió para constatar la deriva autonomista de ERC, tanto en la Cámara Baja española como en la política catalana. Rufián dejó claro que es más importante el eje ideológico que el nacional. Es más importante ensanchar la base y seguir trabajando para mejorar la vida de los españoles.
Rufián dejó varios titulares, en especial contra Junts per Catalunya y contra Aliança Catalana. Queda claro que los rivales a batir son los partidos procesistas o independentistas, además de mantener un discurso autonomista con el objetivo de captar algún votante de izquierdas, republicano y equidistante del Bajo Llobregat.

Durante la entrevista, Rufián mencionó a Sílvia Orriols en varias ocasiones. Algo que ha llegado a la batllessa de Ripoll, que no ha dudado en contestarle a través de redes sociales. Con ironía, se pregunta si debería preocuparle que el portavoz de ERC le haya citado tantas veces.
En este sentido, el de Santa Coloma de Gramenet dijo que no le importaría pasarse a la política catalana para poder "combatir" discursos como el de Sílvia Orriols. No dijo nada si las intervenciones en el Parlament serían en perfecto castellano como las de Inés Arrimadas o si haría el esfuerzo de expresarse en la lengua propia de Catalunya.
Gabriel Rufián, toda una vida en política
Rufián empezó joven, pero ahora ya no es tan joven. Ya han pasado muchos años desde aquella promesa en la que se comprometió a abandonar el Congreso de los Diputados en 18 meses.
Empezó en Súmate, un grupo de supuestos independentistas que se expresaban en castellano. En las elecciones generales de 2016, encabezó la lista de ese partido al Congreso de los Diputados, iniciando así su labor parlamentaria en la política estatal. Desde entonces, ejerce como portavoz de su formación, participando en debates relevantes sobre el conflicto territorial entre Catalunya y el Estado español, la reforma laboral, la crisis económica y otras cuestiones de interés nacional.

Es conocido por su estilo de oratoria directo, a menudo polémico, que le ha otorgado una notable proyección mediática. Además, utiliza de forma intensa las redes sociales, especialmente Twitter, para difundir sus posicionamientos y comentar la actualidad política. En los últimos años ha cambiado su discurso procesista por el autonomista, apostando por el diálogo imposible entre el Gobierno y la Generalitat. Lo que se llamó durante mucho tiempo, la tercera vía. Una vía de Renfe, claro.