Las empresas, ante complicaciones financieras, se ven obligadas a tomar decisiones difíciles para garantizar su supervivencia. Una de las medidas más drásticas es aplicar un ERE (Expediente de Regulación de Empleo), un proceso que puede significar despidos masivos o ajustes laborales para hacer frente a una situación económica insostenible.
Y esto es lo que le ha ocurrido a la empresa de comercialización e instalación de placas solares Solideo, que ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 89 de las más de 150 personas que tiene en plantilla a las plantas de Sant Cugat del Vallès, Madrid y Málaga. La dirección de la compañía activó el mecanismo el 16 de octubre, pero no ha transcendido hasta ahora. La empresa y los sindicatos UGT y CCOO han llevado a cabo desde entonces seis reuniones para negociar la ERO, durante las cuales, según UGT, se ha conseguido que la cifra de afectados se rebaje un 24%. La negociación, sin embargo, no está cerrada y tiene que continuar durante esta semana.
Desde el Comité de Empresa y desde las secciones sindicales de UGT METE de Cataluña y CCOO se asegura que se afronta este tramo final de la negociación con la voluntad de llegar a un acuerdo "satisfactorio" para todas las partes, un pacto que "garantice la viabilidad" de la empresa en el futuro.
A mediados de junio del año pasado Acciona Energía anunciaba la adquisición de una participación mayoritaria a Solideo. Entonces el comprador preveía un plan de negocio para poner en marcha nuevos segmentos como por ejemplo la generación distribuida, la creación de comunidades solares o la comercialización de energía. Solideo nació hace cuatro años, y ostentaba, en el momento de la adquisición de Acciona Energía, de una posición de liderazgo en Cataluña en autoconsumo eléctrico. El 2022 inició una estrategia de expansión con oficinas en Madrid, Málaga y Alicante.
¿Cómo actuar en caso de ERE?
Cuando una empresa aplica un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), los empleados afectados tienen derechos claros y deben seguir ciertos pasos para protegerse. En primer lugar, es importante saber que el ERE debe ser comunicado formalmente por la empresa y aprobado por la autoridad laboral competente. Este proceso incluye un período de consultas con los representantes de los trabajadores, durante el cual pueden negociarse las condiciones.
Los empleados afectados tienen derecho a una indemnización mínima, que suele ser de 20 días por año trabajado, aunque en muchos casos puede ser mayor si se acuerda en la negociación. Además, deben recibir un preaviso de al menos 15 días. Es fundamental revisar la documentación entregada por la empresa para verificar que todo está en orden.
En caso de desacuerdo o dudas, los empleados pueden recurrir a un abogado laboralista o al sindicato correspondiente. También tienen derecho a solicitar la prestación por desempleo si cumplen con los requisitos.