En plena situación de sequía ya raíz de unas obras que debía realizar en casa, Jordi Arnau decidió montar un sistema de recuperación y tratamiento de aguas grises para poder realizar los trabajos sin gastar agua potable. Con el tiempo, ha ido perfeccionando el sistema, por lo que ahora puede reaprovechar el agua que su familia de 5 miembros utiliza para ducharse y también la que utilizan en el apartamento turístico que tienen justo encima de su casa. Esta agua la utilizan para limpiar, tensar de la cadena del inodoro o para regar.
Sin embargo, cada semana le sobran unos 1.000 litros de agua. Los ha ofrecido gratuitamente al Ayuntamiento pero lamenta haber topado con la burocracia. Desde el Consistorio aseguran que están estudiando la viabilidad de la propuesta. Con motivo de las obras que debían realizar en casa, Jordi Arnau y su familia decidieron estudiar qué tipos de aguas podrían ser aptas para el reaprovechamiento en función de los olores o la suciedad que acumulan.
Observaron que el agua de la ducha es la más limpia en comparación con el agua de la lavadora o del lavavajillas. "Los jabones que utilizamos son biodegradables y no huelen ni interfieren en el PH del agua", ha explicado en declaraciones al ACN. A partir de ahí, diseñaron un sistema para aprovechar toda esa agua. En concreto, Arnau detalla tener cuatro depósitos con una capacidad de cerca de un millar de litros cada uno.
El sistema consiste en que toda el agua de la ducha paró en un primer depósito y, seguidamente, se filtra hacia un segundo depósito en el que el agua llega bien limpia. "Con estos filtros podemos sacar las partículas que hayan podido quedar en el agua como pelo o jabón y el agua queda completamente limpia", detalla. Esta agua la utilizan, principalmente, para regar las plantas.
En el tercer depósito vierten agua limpia que cogen del segundo depósito y añaden cloro. Esta agua la utilizan para llenar el depósito del inodoro y también para limpiar el suelo. Finalmente, el sistema cuenta con un cuarto depósito que es donde van acumulando el agua que no utilizan. Desde que tienen este sistema en marcha, la familia de Arnau ahorra agua para los sanitarios, para fregar o para regar, pero aún le sobra.
La Administración le da la espalda pese a que no pide dinero
Según calcula, unos 1.000 litros por semana. "Dabe tener que tirarla, y más en una situación de sequía como la actual", lamenta. Por eso, se ha ofrecido para cederla al Ayuntamiento de forma gratuita. Sin embargo, este vecino lamenta que se ha sentido "muy abandonado" por parte de la administración local y lamenta que tenga que tirar un agua que podría servir para limpiar las calles del casco antiguo del municipio.
"Yo no quiero dinero, quiero que limpien las calles o rieguen las plantas. Es un agua que tendrían completamente gratuita y quiero darla", expone Arnau. De hecho, es consciente de que existen "muchos problemas burocráticos" detrás pero exige que el Ayuntamiento le dé una respuesta. "Si el Ayuntamiento de Artés no quiere esa agua por el motivo que sea, quizás al pueblo de al lado sí le interesa", asegura. Por su parte, desde el Ayuntamiento de Artés aseguran que están estudiando la viabilidad de la propuesta pero aseguran que no es un tema fácil, ya que debe garantizarse la seguridad de este agua.