El Departamento de Educación prohibirá a partir del próximo curso el uso del teléfono móvil en los centros educativos en infantil y primaria y sólo lo permitirá para "usos educativos" en secundaria. Así consta en el documento de instrucciones sobre su uso que ha aprobado este martes el Govern. El texto establece que "no está permitido" el uso del móvil en infantil y primaria y añade que en secundaria tampoco lo está a todos los efectos pero sí para "usos educativos específicos autorizados", si así lo decide el centro.
De hecho, Educació dice que será el centro quien decidirá si el uso queda totalmente prohibido en secundaria. El documento concreta que los alumnos de ESO tendrán que apagar los dispositivos al entrar el centro y los retirarán si hacen un uso "indebido". La consellera de Educación, Anna Simó, ha presentado las instrucciones este martes en rueda de prensa después de que el Govern las haya aprobado y se hayan hecho llegar a los centros educativos.
Sin embargo, no tendrán que aplicarlas hasta el próximo curso. Las instrucciones llegan después de que el Consejo Escolar propusiera al Departamento restringir el uso de los móviles y que se haya producido un debate con la comunidad educativa. En diciembre el gobierno español propuso la restricción en el uso de los móviles y está previsto que este miércoles la ministra de Educación, Pilar Alegría, se reúna con las comunidades para abordar el tema.
Simó ha asegurado que ella no era partidaria de realizar "una prohibición por decreto" y que apostó por establecer un debate con la comunidad educativa, resultado del que ha defendido que se ha llegado a las indicaciones presentadas. En este sentido, la consellera ha resumido que con estas indicaciones se reduce "al mínimo" la presencia de los móviles en los centros educativos. En infantil y primaria los elimina por completo para los alumnos tanto en horario lectivo como en no lectivo. Por tanto, tampoco se podrá hacer uso durante el tiempo de comedor o en las actividades extraescolares. En caso de que un alumno lleve un dispositivo al centro deberá tenerlo apagado y dejarlo en un lugar seguro que determinará la escuela.
En secundaria, donde se da el uso más intensivo, los teléfonos "solo podrán utilizarse durante las actividades de aprendizaje cuando cumplan una finalidad pedagógica indicada por el docente". En la práctica por tanto, también se prohíbe el uso del móvil para los alumnos siempre y cuando no lo autorice el docente y para un uso educativo concreto. Esta concreción de uso con fines educativos deberá situarse dentro del proyecto educativo del centro.
Así, en las actividades lectivas no se podrá hacer uso del móvil personal, menos en "circunstancias excepcionales" o cuando no se pueda realizar la actividad a través de los ordenadores y tabletas que tienen los centros. Estas indicaciones también se aplican en actividades fuera del centro como salidas, colonias y otras con participación de familias.
Sin móviles en el patio o durante las extraescolares
En horario no lectivo -patio, comedor o extraescolares- tampoco se podrá hacer "uso libre" del móvil. Simó ha afirmado que esto significa que no lo decidirá el alumno sino la persona encargada de este espacio. La consellera ha declarado que el objetivo de la no presencia de los móviles en actividades no lectivas es "promover la interacción personal" entre alumnos y también con otros miembros de la comunidad educativa.
"Que el espacio de esparcimiento y ocio sea libre de pantallas", ha manifestado. Si los alumnos llevan los dispositivos personales a los centros, tendrán que apagarlos al entrar. Cada escuela o instituto deberá establecer el procedimiento para garantizar que los dispositivos están en un espacio seguro durante la jornada escolar, siempre que no autoricen su uso para "circunstancias excepcionales o bien para un uso estrictamente pedagógico indicado por un docente".
Aquí los centros tienen varias opciones: pedir que los dejen en la mochila, en la taquilla si hay o en una caja en el aula. En caso de usos indebidos, Educació dice que se deberá retirar el dispositivo al alumno y seguir el protocolo que detalle cada centro, "que debería incluir la custodia hasta el final de la jornada y el aviso a la familia".
En la etapa postobligatoria, los alumnos serán los responsables de sus dispositivos siguiendo las normas de cada centro. En las actividades lectivas "no se puede hacer un uso libre" y serán los docentes quienes darán las indicaciones de uso. En cuanto a los ratos no lectivos, el centro deberá velar por el "buen uso" de los móviles para evitar conflictos.