En un mundo donde la movilidad es clave para el desarrollo social y económico, las carreteras y autopistas juegan un papel crucial al conectar ciudades, facilitar el comercio y garantizar el acceso a servicios básicos. Sin embargo, esta conectividad también implica grandes riesgos si no se toman las medidas de seguridad adecuadas.
La distracción al volante, la conducción temeraria o bajo los efectos del alcohol, y el mal estado de las infraestructuras son solo algunos de los factores que incrementan el riesgo en las carreteras. No estar alerta mientras se conduce puede transformar un simple trayecto en una experiencia mortal. La prevención de accidentes depende de un compromiso de todos los conductores.
Las cifras en las carreteras catalanas
Las carreteras catalanas han registrado este verano, del 24 de junio al 9 de septiembre, un total de 33 muertes en 30 accidentes de tráfico, un 11% menos de víctimas que en 2023 y un 33% menos que en 2019. Casi la mitad, un 48% fueron de colectivos vulnerables como ciclistas, motoristas o peatones. Además, hubo 226 heridos graves, un 38% más que el pasado año. Los accidentes con muertes o graves fueron 189, por encima de los 163 del pasado verano, y el total de siniestros fue de 1.859, 26 más que en 2023. Las víctimas totales fueron 2.757, 27 más que el año pasado, según los datos del Servicio Catalán de Tráfico (SCT).
El SCT ha contabilizado desde el 1 de enero un total de 94 muertes, un 13% menos que en 2023 y un 26% menos que en 2019. Los heridos graves han sido 588, un 16% que en 2023. Tráfico considera que el mayor volumen de circulación por vías de gran capacidad ha hecho reducir a los muertos, sobre todo en las vías de doble sentido que pueden provocar choques frontales, pero admite que hay un problema con los heridos graves, pero se quiere estudiar el fenómeno más fondos para distinguir a los heridos graves de los críticos. En cualquier caso, consideran que las medidas implantadas hasta ahora van en el “buen camino”, y se seguirán implantando más.
13 de los 33 muertos eran motoristas
De los 33 muertos, 13, casi el 40%, han sido motoristas, lo que supone uno más que el pasado año. Dos eran peatones y uno era ciclista, uno menos en cada caso. Aparte de las motos o ciclomotores, el otro tipo de vehículo más implicado ha sido el turismo, con 14 casos.
Del total de fallecidos, 27 eran hombres, 23 de los cuales eran conductores, y seis eran mujeres. En cuanto a la edad, ha sido bastante repartida entre jóvenes, mediana edad y personas mayores, al contrario que el resto del año, donde casi la mitad de las víctimas eran mayores de 55 años. Por eso, el director de Tráfico, Ramon Lamiel, ha dicho que "los conductores jóvenes no son el problema".
Se ha reforzado la colaboración con los centros de reconocimientos médicos
De hecho, ha dicho que se ha reforzado la colaboración con los centros de reconocimiento médico para dar más información a los conductores y mejorar las pruebas de capacidad psico-física, y también se realizan más inspecciones en los centros para comprobar que cumplen la normativa. Lamiel ha lamentado que los conductores no tengan que pasar una formación continua obligatoria cuando se renuevan el carné.
Por franja horaria, 15 de los 33 fallecidos fueron por la mañana, y el 63% de lunes a jueves, mientras que el resto del año la siniestralidad se concentra por la tarde y está más repartida entre laborables y fines de semana. El peor mes fue junio, con 8 muertos, 7 más que en junio del pasado año. Lamiel ha dicho que fue un mes lluvioso con movilidad laboral y de vacaciones combinada.
En cuanto a tipos de accidente, de los 30 mortales, 8 fueron salidas de vía, 7 choques frontales, 4 colisiones laterales y 7 encalzos. Ocho de los 30 accidentes mortales fueron con un solo vehículo.
Medidas en la AP-7
La distribución por demarcaciones ha sido bastante similar a veranos anteriores, aunque ha descendido ligeramente en Girona y Tarragona, y se ha mantenido en Barcelona y Lleida. Por carreteras, la más afectada ha sido la C-37, con tres muertes, a causa de un solo accidente en Castellfollit del Boix (Bages) el 30 de junio. La AP-7, la C-17, la C-14, la A-2, la C-32 y la N-340 han registrado dos muertes cada una.
Aunque los siniestros han disminuido en la AP-7 tras el incremento a raíz de la liberación de peajes, Trànsit está preocupado por los pequeños siniestros que provocan importantes retenciones en esta vía. Por eso, se invertirá aún más en tecnología para evitar accidentes y se pondrán aún más medidas para resolver con celeridad las incidencias. A finales de este año debería estar terminado el proyecto para reducir la velocidad a 100 km/h entre El Vendrell y Maçanet de la Selva, un tramo de unos 100 km.
La reducción de la velocidad en algunos tramos
Entre las nuevas medidas, destacan que la velocidad se reducirá a 100 km/h en todos los carriles cuando se habilite un carril adicional, incluidos los del propio sentido de circulación. A partir de este próximo domingo 16 de septiembre, en el tramo entre Vilafranca del Penedès y Martorell, sobre todo en el sector de Subirats, la velocidad se reducirá a 100 km/h en las operaciones de regreso de fin de semana o festivos hacia Barcelona, aunque no haya carril adicional. Además, se pondrán paneles informativos alertando de la alta concentración de accidentes.
Tráfico ha detectado que este tramo es sinuoso y con cambios de rasante lo que provoca pequeños accidentes que causan grandes congestiones. Por ello, la reducción obligatoria de la velocidad, con los correspondientes radares, controles y helicópteros, y el aviso de la concentración de accidentes debería alertar a los conductores para que vigilen más.
Conductores reincidentes
Por lo que se refiere a denuncias interpuestas durante el verano, más de 8.000 conductores o vehículos de empresa han sido reincidentes, con dos o más infracciones. Un 8 por ciento de los sancionados por exceso de velocidad son reincidentes, 7.894 en total, mientras que los reincidentes en sistemas de seguridad pasiva como casco o cinturón son el 6 por ciento del total, el 2,6 por ciento lo son en alcohol y drogas y el 0,4% por distracciones. El 82% de los reincidentes solo habían cometido una infracción previamente, pero algunos habían cometido 29 infracciones.