Catalunya se encuentra atrapada bajo una cúpula de estabilidad atmosférica que apenas da tregua. Las jornadas recientes han estado marcadas por un ambiente plenamente soleado, con cielos mayoritariamente despejados y temperaturas que no dan señales de moderación. Este patrón se mantendrá en gran parte del territorio durante los próximos días, reforzando la sensación de un junio extraordinariamente caluroso. Sin embargo, en medio de esta calma veraniega, una pequeña fisura atmosférica amenaza con romper brevemente esta monotonía solar en una zona muy concreta del mapa.
Sol por doquier... excepto en un rincón del Pirineo
La predicción oficial del Meteocat para este miércoles, jueves y viernes señala muy pocos cambios: cielos despejados, temperaturas elevadas y calor persistente. La imagen compartida por el Servei Meteorològic de Catalunya lo resume de forma visual: prácticamente todo el país bajo el dominio del sol, con algún que otro matiz de nubosidad vespertina en áreas montañosas.
Aun así, el pronóstico para viernes 20 de junio abre una pequeña excepción al dominio anticiclónico: en las comarcas del Berguedà, el Ripollès y la Cerdanya, se espera la posible formación de nubosidad convectiva, con algunas precipitaciones débiles o localizadas, especialmente por la tarde. No se trata de un episodio generalizado ni intenso, pero sí lo suficientemente llamativo como para ser destacado en una semana marcada por el calor constante y la sequedad ambiental.

El origen de estas lluvias puntuales radica en la evolución diurna habitual en zonas de relieve, donde el calor acumulado durante el día genera movimientos ascendentes de aire que favorecen la formación de cúmulos. Según el Meteocat, esta dinámica será más evidente en el sector oriental del Pirineu i Prepirineu, donde incluso se prevé que el cielo quede nublado localmente durante las tardes de miércoles y jueves, aunque sin precipitaciones destacables hasta el viernes.
Por otro lado, el resto del territorio, desde el litoral hasta el interior, continuará dominado por el sol radiante, con solo alguna nubosidad baja residual durante las primeras horas de la mañana en el litoral sur, especialmente el miércoles.
Temperaturas que no ceden
La situación no es trivial desde el punto de vista climático. El colectivo Seguiu la Méteo ha compartido un mapa que muestra anomalías térmicas de hasta 8 °C por encima de lo habitual en amplias zonas de Europa Occidental, incluyendo Catalunya. En palabras de los expertos, esta persistencia de la calor "recuerda a los míticos junios de récord de 2003 y 2022" y se espera que se alargue al menos 10 días más.
Las temperaturas máximas se mantendrán por encima de los 30 °C en muchas comarcas del interior, y rondarán los 27-29 °C en el litoral, donde la humedad y la brisa marina aumentarán la sensación de bochorno. Por tanto, aunque los mapas de avisos no muestran de momento alertas activas, el riesgo por estrés térmico y condiciones secas sigue presente.