El verano no ha tardado en dejar su huella en los embalses catalanes. Tras varias semanas de estabilidad y bajadas moderadas, la jornada de hoy ha supuesto un punto de inflexión, con la mayor caída diaria de capacidad registrada en muchos meses. Las reservas de las cuencas internas de Catalunya se sitúan este domingo en el 80,33%, según datos oficiales de la Agència Catalana de l’Aigua, lo que supone una bajada de 0,16 puntos porcentuales respecto al día anterior.
Esta cifra, aunque parezca modesta, es la mayor pérdida en un solo día desde que se dejó atrás el ciclo de sequía más duro, y anticipa que en los próximos días, si continúa el ritmo actual, se bajará del umbral psicológico del 80% por primera vez en mucho tiempo.
El descenso de esta última semana ya supera el punto porcentual (-1,02%), evidenciando que el calor ha acelerado el ritmo de evaporación y ha incrementado el consumo, tanto en los hogares como en el campo. El análisis embalse por embalse lo confirma: grandes referentes como La Baells (95,07%), Susqueda (89,41%), Sant Ponç (88,87%) y Foix (85,88%) han cedido ligeramente respecto a días previos, aunque siguen situados muy por encima de la media histórica para estas fechas.

Sin necesidad de preocuparse
El embalse de Sau baja hasta el 63,79%, una cifra muy superior a la registrada hace un año, pero ya notablemente por debajo de los máximos de primavera. La Llosa del Cavall se mantiene justo por encima del 80%, mientras que Darnius Boadella y Riudecanyes bajan a 72,72% y 58,54% respectivamente. Siurana, el embalse que más acusa la falta de aportaciones, sigue estancado por debajo del 26%.
Más allá del dato puntual, es esencial subrayar que este descenso responde a una dinámica completamente lógica en pleno mes de junio. La llegada de las altas temperaturas multiplica la evaporación y dispara la demanda agrícola y urbana. No se trata, por tanto, de un síntoma de alarma, sino del comportamiento esperado en cualquier sistema mediterráneo al inicio del verano. El colchón acumulado en los meses de primavera permite afrontar la situación con tranquilidad, aunque es inevitable que las reservas vayan perdiendo volumen mientras persistan las altas temperaturas y no lleguen lluvias abundantes.
El panorama, sin embargo, podría cambiar a corto plazo. Esta misma tarde, numerosos puntos de Catalunya están registrando lluvias intensas, con chubascos que afectan tanto al Pirineo como a sectores del interior y la costa. Si las precipitaciones resultan generosas, podrían romper la tendencia descendente de los últimos días y dar un respiro puntual a los embalses, ralentizando la pérdida de agua e incluso aportando alguna subida en los valores diarios. La previsión meteorológica será, por tanto, clave para interpretar los datos de los próximos días.