Alexandre y Natalia esperaban este martes en la estación de Sants de Barcelona un tren que les llevara hacia Port Aventura, pero desconocen que deben tomar un autobús para hacer el tramo desde Sant Vicenç de Calders a Tarragona. "Nadie nos ha dicho nada de un autobús", apunta Alexandre, un estudiante francés que este año estudia en Barcelona y que se queja de que el primer día de corte de tráfico en el túnel de Roda de Berà por las obras del Corredor Mediterráneo no ha recibido información al respecto a pesar de haber comprado el billete menos de media hora antes.
Desde el andén de quienes llegan, Lea ha cogido el tren a Tarragona para ir a Barcelona. "Todo ha sido un caos. Mucha gente y mucho alboroto. No se entiende nada", resume así su trayecto.
Ya desde Barcelona, Lea explica que ha llegado a la estación de Tarragona a las seis de la mañana, casi una hora antes de la hora prevista de salida. El viaje hasta la capital catalana, dice, ha sido "un caos" y deberá volver a hacerlo por la tarde para volver a Tarragona.
Desconcierto en la población
"Puede ser por el sesgo lingüístico, pero nada nos han dicho sobre que hubiera un autobús", dice Alexandre desde el andén donde espera el tren que lo lleve a Port Aventura. Como él, Natalia, que también va a Salou, tampoco sabía que debía tomar un autobús para llegar. "Podríamos haber estado una hora más en casa", dice ante un tren que ha sufrido retrasos coincidiendo con el primer día del corte.
Patricia, que toma el tren hacia Tortosa, lamenta que con el corte llegará más tarde. "Si todo va bien", dice, espera llegar unos 10 minutos más tarde de lo habitual, pero admite que es un cálculo optimista. "El trayecto en tren es más corto que el de autobús", remarca.
La alternativa de Renfe
Renfe prevé organizar 611 expediciones de autobuses con 30.500 plazas diarias para superar el corte ferroviario por las obras en el túnel de Roda de Berà que han comenzado este martes y que se alargarán durante cinco meses.
El plan alternativo intenta garantizar la movilidad de los usuarios de las líneas R14, R15, R16, R17 y RT2, que conectan el Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre con Barcelona. Se han habilitado dos paradas de buses en Tarragona ciudad y en las estaciones de tren de Hospitalet de l'Infant, Cambrils y Vila-seca, para conectar con Sant Vicenç de Calders, de donde salen y llegan los trenes de Barcelona.