Tendencia negativa en un embalse catalán

El caluroso fin de semana ha pasado factura: Los embalses que han bajado de capacidad

Ya no hay ninguno por encima del 100%

Catalunya todavía disfruta de una situación hídrica general excepcionalmente positiva, con los embalses de las cuencas internas  cerca del 79% de su capacidad total. Sin embargo, el primer fin de semana realmente caluroso del año ha tenido un impacto leve pero perceptible sobre algunos embalses catalanes. Esto confirma una dinámica natural y esperable con la llegada de temperaturas más altas.

Un caso especialmente destacado es el embalse de Foix, en Castellet i la Gornal, que el viernes alcanzaba e incluso superaba ligeramente su capacidad máxima con un 100,09%. A día de hoy, tras estos días de calor intenso, ha bajado hasta el 99,65%. Aunque esta disminución es muy ligera, el embalse deja atrás la situación excepcional del viernes, mostrando claramente el impacto que incluso un breve episodio caluroso puede tener sobre las reservas de agua.

Otro embalse que ha visto reducir ligeramente su nivel es La Baells, situado en Cercs. Este embalse, estratégico por su importancia regional, ha descendido desde el 98,55% hasta el 98,38%. La reducción es mínima pero significativa, ya que La Baells ha sido uno de los que han disfrutado durante semanas de niveles cercanos al máximo.

Una presa de concreto con compuertas verdes se extiende a través de un paisaje montañoso cubierto de vegetación, con un río que fluye a un lado.
Un embalse en Catalunya | ACN

Pese a estas ligeras bajadas, cabe destacar que otros embalses importantes continúan con una evolución muy positiva. El embalse de Susqueda, ubicado en Osor, sigue creciendo y ya está al 79,51%, mostrando así una gran fortaleza respecto al año anterior, cuando apenas superaba el 26%.

Por otra parte, embalses como el de Sau (70,79%) o la Llosa del Cavall (74,78%) también mantienen niveles muy saludables, garantizando un abastecimiento estable y confiable para las próximas semanas.

Siurana y Riudecanyes siguen siendo las ovejas negras

Sin embargo, la situación más preocupante sigue estando en los embalses de Siurana y Riudecanyes, con porcentajes muy inferiores a la media catalana: 25,98% y 61,02%, respectivamente. Precisamente para afrontar estas situaciones críticas, la Generalitat anunció recientemente un ambicioso paquete de ayudas destinado a estas cuencas especialmente afectadas por la sequía, una intervención que busca paliar la vulnerabilidad de estas áreas concretas.

Este reciente paquete de ayudas está enfocado en financiar obras esenciales como la reparación de fugas, transporte de agua mediante camiones cisterna, mejoras en captaciones y tratamientos avanzados para potabilizar el agua. La Generalitat tiene previsto invertir más de cuatro millones de euros para garantizar la sostenibilidad hídrica a largo plazo y evitar situaciones críticas similares en el futuro.

En conclusión, aunque la situación global sigue siendo claramente positiva y superior a la registrada en años anteriores, este primer fin de semana caluroso ha recordado la fragilidad que aún persiste en algunos puntos concretos del sistema hídrico catalán. Las autoridades y la población siguen atentas, manteniendo el compromiso con un uso responsable del agua que garantice la sostenibilidad del recurso hídrico durante todo el año.