Un hombre con gafas y camisa a cuadros aparece en primer plano, mientras que al fondo se observa un paisaje con flores amarillas y un atardecer; además, hay dos iconos de termómetros, uno rojo con un sol y otro azul con un copo de nieve.

Aviso urgente de Jorge Rey por la calor que llega: 'Agradezcan...'

Julio ha sido un mes particular en cuanto a la meteorología, pero agosto no se quedará atrás

El verano en España suele reservar algunas sorpresas para su tramo final, y este año no será una excepción. En los próximos días, la atmósfera comenzará a transformarse de manera perceptible, alterando la rutina de muchas regiones y poniendo a prueba la resistencia de quienes, en pleno julio, esperaban un respiro tras las últimas jornadas templadas.

Hay signos en los mapas meteorológicos que, aunque sutiles a simple vista, anticipan un cambio drástico en la dinámica atmosférica. En este contexto, las palabras de Jorge Rey, joven comunicador conocido por sus predicciones basadas tanto en la ciencia como en la tradición, han resonado especialmente en la comunidad meteorológica y entre los ciudadanos atentos al tiempo.

El mapa se tiñe de rojo: Calor extremo en el horizonte

En los análisis recientes, los modelos meteorológicos muestran un claro predominio de colores cálidos sobre la Península Ibérica. El rojo intenso que inunda los mapas es indicativo de un ascenso notable de las temperaturas, especialmente en el centro y sur de España, pero también con afectaciones en la zona oriental, incluyendo puntos de Catalunya. Esta situación no es fruto del azar, sino del desplazamiento de masas de aire cálido procedentes del norte de África, que desplazan el aire más fresco que ha predominado en semanas previas.

Día soleado en Barcelona
Día soleado en Barcelona | Canva

Jorge Rey, en su última intervención, ha recalcado que la “recta final de lo que viene a ser el mes de julio” será decisiva. Los 40 grados serán una realidad en “muchos puntos de España”, con especial incidencia en el valle del Guadalquivir, la Meseta Sur y zonas prelitorales del Mediterráneo. Catalunya tampoco quedará al margen: se prevén máximas que superarán los 35 ºC en comarcas del interior, como el Pla d’Urgell, el Segrià y parte de la provincia de Barcelona, donde las noches, además, resultarán menos refrescantes de lo habitual.

Tormentas dispersas y vientos de sur: ¿Qué esperar en Catalunya?

Aunque el protagonismo será para el calor, no todo será estabilidad. Jorge Rey advierte de la llegada de borrascas que, sin ser intensas, podrán generar “algunas tormentillas sueltas” en territorios muy concretos.  En Catalunya, se esperan chubascos aislados sobre todo en áreas de montaña y puntos del litoral central, como Barcelona. Sin embargo, el propio meteorólogo aclara que estos episodios no tendrán un carácter severo ni aportarán acumulados significativos de lluvia.

El papel de los vientos de componente sur será clave en este episodio. Estos vientos, asociados a la entrada de aire cálido desde latitudes africanas, contribuirán al ascenso térmico y mantendrán la humedad relativa baja en gran parte de la región. Por este motivo, aunque puedan aparecer lluvias pasajeras, el riesgo de sequía y la necesidad de continuar regando los cultivos se mantendrá, una advertencia especialmente dirigida a agricultores y personas con huertos urbanos.

¿Ola de calor o simplemente episodio cálido? 

La definición de ola de calor responde a criterios técnicos muy concretos: varios días consecutivos con temperaturas máximas y mínimas muy por encima de la media y una afectación territorial extensa. Según Rey, “quizá un poco a débil”, es decir, el episodio podría no cumplir estrictamente todos los requisitos para ser considerado una ola de calor, pero sí se prevé una racha de días muy calurosos, con noches que tampoco permitirán un descanso completo.

Este escenario, habitual en el inicio de agosto, obliga a prestar atención a la salud pública: se incrementan los riesgos de golpes de calor, sobre todo en personas mayores y niños, y las autoridades insisten en evitar la exposición solar en las horas centrales del día.