Ante la previsión de fuertes lluvias que podrían azotar Cataluña este miércoles y continuar hasta el jueves, la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) ha activado este martes una operación de desembalse controlado en el pantano del Foix, ubicado en el municipio de Castellet i la Gornal, en la comarca del Alt Penedès.
La maniobra ha comenzado a las cinco de la tarde, momento en que el caudal de salida ha sido incrementado hasta alcanzar los 4 metros cúbicos por segundo. Esta medida preventiva pretende reducir la presión sobre la presa y evitar un posible desbordamiento del río Foix en caso de lluvias intensas.
El recuerdo reciente de una tragedia
Hace apenas diez días, las precipitaciones intensas provocaron el desbordamiento del mismo río Foix a su paso por Cubelles, en la comarca del Garraf. Aquel episodio derivó en la desaparición de dos personas, un suceso que encendió todas las alarmas y volvió a poner sobre la mesa el debate sobre el estado y el uso de la infraestructura.
A raíz de aquel desastre natural, tanto entidades ecologistas como agricultores han reavivado la polémica sobre la funcionalidad del pantano y su impacto medioambiental. Mientras unos reclaman una mayor intervención humana para garantizar la seguridad de las poblaciones cercanas, otros piden reducir la artificialización del río.
El Govern estudia medidas estructurales
La consellera de Territori y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha confirmado este martes que su departamento, en coordinación con el Ejecutivo catalán, está explorando "soluciones viables" para minimizar los riesgos de desbordamiento en el pantano del Foix. Según Paneque, la presa se encuentra actualmente "al límite de su capacidad".
El Govern, ha dicho, se plantea aplicar un nuevo protocolo de gestión hidráulica que contemple desembalses preventivos más frecuentes, así como una actualización del sistema de alertas y monitorización en tiempo real. También se estudia la posibilidad de rediseñar el entorno para mitigar el impacto de posibles avenidas repentinas.
Un equilibrio delicado entre seguridad y sostenibilidad
Desde el punto de vista técnico, muchos expertos en hidrología consideran que la actuación de la ACA es correcta y proporcionada ante el nivel de alerta meteorológica. Asociaciones ecologistas han expresado su preocupación por el impacto que estos cambios en el caudal del río pueden tener en los ecosistemas del tramo bajo del Foix.
En contraposición, organizaciones agrarias y vecinos de las poblaciones cercanas al curso del río celebran la medida como necesaria. Tras las lluvias de principios de julio, muchos temen que un nuevo episodio extremo pueda acabar en tragedia si no se toman precauciones.
Expectación ante la evolución del episodio meteorológico
De momento, la medida adoptada es solo una de las múltiples acciones previstas dentro del plan de emergencia activado por Protecció Civil, que mantiene en vigor la alerta del plan INUNCAT por posibles inundaciones.
Los servicios meteorológicos catalanes ya han advertido que las tormentas que se esperan para las próximas horas pueden ser localmente torrenciales, con acumulaciones superiores a los 40 litros por metro cuadrado en tan solo media hora. Además, no se descarta la presencia de granizo o piedra pequeña.